Arte en Neza: en tianguis y en vecindad
Ciudad Neza no cuenta con una oferta cultural, es un lugar “muy castigado”, dicen sus artistas. Cortesía

Entre papelerías, puestos de carnitas, vecindades y bases de mototaxis están surgiendo los espacios culturales de Nezahualcóyotl, Estado de México, que este 2023 celebra su aniversario 60.

Aunque es uno de los 10 municipios más poblados de México, con más de un millón de habitantes, Ciudad Neza no cuenta con una oferta cultural, es un lugar “muy castigado”, dicen sus artistas, quienes con sus esfuerzos han emprendido la labor de crear espacios dedicados al arte.

Aquí el caso de cuatro galerías/proyectos artísticos creados en los últimos años por artistas de formación que han representado a Neza en México y en el mundo: Luis Valverde, propietario de Casa Éter y Galería Tianguis Neza; Sonia Madrigal y Tonatiuh Cabello, fotógrafos y propietarios de Mal d3 Ojo; y Pamela Zeferino y Gabriela Sandoval, fundadoras de Canalla.

Todos ellos comparten el interés por los temas del territorio y la periferia, saben la odisea que implica viajar a la Ciudad de México a diario, así como los retos de fundar espacios culturales sin recursos y sobre cómo involucrarse con su comunidad, eso sí, sin caer en el “paternalismo”.

Estos espacios se integran a las dinámicas de la zona, pues siguen la lógica de los tianguis, con todo y precios de mercado, y del transporte público del lugar.

Arte etéreo, volátil y temporal

En una vecindad de la calle Exconvento de Churubusco está Casa Éter, galería fundada en 2020 por Luis Valverde, artista plástico que ha expuesto en el Museo de la Ciudad de México, en el Centro Cultural de Tijuana y hasta en países como Francia, Rusia y Cuba.

El espacio está pensado para hacer exposiciones y “es etéreo, se puede intervenir, la idea es que sea volátil y temporal”, describe Valverde. Sin embargo, para poder financiarlo y para sobrellevar la crisis de la pandemia, el artista estableció Galería Tianguis Neza, un puesto en Jaime Nunó número 33, en el mercado de Antigüedades La Lagunilla. Aquí Valverde vende obra propia y de otros colegas de Neza, pero también de creadores ya consolidados en el mercado mexicano, como Carlos Amorales. La diferencia es que estos ofertan su obra “a precio de tianguis”, es decir, más accesible.

Este puesto, considerado una obra de arte que puede ser comprada, es una crítica de Valverde al inaccesible mercado del arte, pero también una investigación con la que busca (a través de entrevistas con artistas invitados), analizar las problemáticas del mercado y buscar formas de hacer el arte más accesible y generar nuevos coleccionistas. Además, Valverde da clases en el Pilares Guelatao y hace otros trabajos de comercio, plomería y albañilería para solventar los gastos de sus galerías. “Me doy a lo que me llegue”, afirma.

Valverde, quien creció en la colonia Las Águilas, no pensaba ser artista. Durante su infancia conoció a algunos activistas que creaban escuelas en Ciudad Neza, entre ellos a unos europeos que lo ayudaron. Estudió arte en La Esmeralda, pero antes, con artesanos de Chimalhuacán. “En Neza, hablando de políticas culturales, no existe, no hay nada. Está muy castigada en ese sentido y la comunidad cultural está muy politizada”, señala.

El 16 de abril, Carlos Jaurena (artista del neomexicanismo y exdirector de la Galería José María Velasco y del Ex-Teresa Arte Actual) llevará su obra a “precio de tianguis” a Galería Tianguis Neza. En mayo participará Demián Flores, de Juchitán.