Barbie padeció la misoginia en el cine

La película Barbie, fenómeno en 2023, alcanzando el escalafón 15 de las cintas más taquilleras de todos los tiempos de acuerdo con cifras oficiales, tuvo varias carencias económicas que hicieron pensar al cinefotógrafo Rodrigo Prieto que eso era por misoginia.

La cinta, protagonizada por Margot Robbie y que muestra a la muñeca más famosa del mundo llegando al mundo real, fue dirigida por Greta Gerwig, quien en su momento no fue considerada en la entrega del Óscar, lo que causó controversia entre el público. Prieto recordó durante una master class impartida por él, que Barbie estaba prácticamente realizándose al mismo tiempo que Aquaman y el reino perdido, bajo la realización de James Wan.

“Para ‘Barbie’ no era mucho lo que se tenía (recursos económicos), sufrimos, hasta me daba coraje y decía ‘esto es misógino’. Al lado estaba ‘Aquaman’ y le daban todo. Nosotros hicimos lo que pudimos, el guión era un monstruo verdaderamente enloquecido y fue divertido trabajar con Greta en eso”, comentó.

Mientras la cinta de la muñeca tuvo un presupuesto de 145 millones de dólares, la del héroe acuático tuvo 215 millones a su favor. Pero primero recaudó mil 500 millones de billetes verdes, por lo que prácticamente su relación fue de 10 obtenidos por cada uno gastado, al tiempo que la segunda logró 435 millones de dólares, es decir, una relación de dos a uno.

Prieto considera que lograr cosas con menos presupuesto que otros se debe a su experiencia en el videohome mexicano, con historias que se filmaban en solo dos semanas, pensadas para llegar a VHS, y que realizó antes de su ingreso a la pantalla grande. “Mucho del trabajo creativo es primero con ver cuáles son las limitaciones. A los ‘videohomes’ les agradezco eso”, reflexiona.

Además, recuerda que cuando fotografió Fibra óptica (1998), ya en el mundo profesional, el cineasta Francisco Athié no le permitía hacer propuestas sobre ángulos y planos, pues esos ya estaban definidos por él. “Hasta le renuncié antes de comenzar la película, pero me dijo: haz lo que quieras en iluminación y dije ‘OK’. Gracias a los ‘videohomes’ pude ver qué hacer con limitaciones”, afirma.

Pero Prieto aclara que, sin importar el presupuesto obtenido, nunca es suficiente el dinero. Aunque el trabajo del cinefotógrafo es cada vez más respetado, también considera que no es reconocido en instancias como festivales. “En los Óscar no lo han cambiado (risas). Pero pregunto: en la claqueta, ¿qué nombres tienen?”, recuerda en referencia a que siempre son apuntados el director y el fotógrafo.