En la tierra del general Ángel Albino Corzo, conocida como Chiapa de Corzo, se creó este domingo la Fundación Ángel Albino Corzo (FAAC), en un acto encabezado por Rigoberto Nuricumbo Aguilar.
Fue él mismo quien señaló que la instauración de la fundación “no es arbitraria, que sino obedece a sendos antecedentes de participación y entusiasmo por el trabajo conjunto”, ya que resulta necesario retomar esta experiencia, fijarla y posicionarla en el colectivo generacional actual, ahora, mediante una figura legal cuya esencia social precisara acciones procedentes del periodo histórico de Ángel Albino Corzo y del entorno en donde se desarrolló.
“El derecho a la cultura, a la identidad y a la creatividad es un valor ya inscrito en el carácter humanista de Albino Corzo y lo retomaremos como base para el diseño de las actividades”, declaró.
Asimismo, sostuvo que el desarrollo sostenible de los pueblos y las sociedades “debe estar fundamentado en un enfoque que propicie el rescate, la preservación y la difusión del patrimonio cultural tanto material como inmaterial”. En este sentido, el camino será reconocer la importancia del territorio y sus procesos históricos.
Por último dijo que “una actividad rectora de la naciente FAAC es pronunciarse como pioneros por iniciar los preparativos y el diseño de un programa integral conmemorativo rumbo a los 500 años del primer encuentro de dos culturas: la chiapaneca y la española (1524-2024), ya que es en Chiapa de Corzo donde se dio el primer encuentro con los nativos e hispanos, acto contundente que configura el Chiapas contemporáneo”.
En declaraciones a la prensa, precisaron que la creación de la fundación deriva del trabajo realizado en el año del 2016 en relación con la conmemoración del bicentenario del natalicio del general Ángel Albino Corzo Castillejos (1816-1875).
Recordaron que la celebración de esa efeméride permitió una labor de integración ciudadana con los tres órdenes de gobierno, con el propósito de exaltar los valores de la vida y obra del Benemérito de Chiapas, y dicho trabajo permitió constituir un Consejo Estatal Conmemorativo, conformado por personas de alta valía cultural.
Entre las personalidades que estuvieron destacan Plácido Morales Vázquez, Juan Carlos Cal y Mayor, Luis Armando Melgar, Rigoberto Nuricumbo Aguilar, Mario Nandayapa, Mario Aguilar Penagos, Marco Antonio Orozco Zuarth, Rafael Molina Matus, Julio Alegría, Mariano Rincón Palacios, José Luis Castro Aguilar y miembros de la familia del general Ángel Albino Corzo.