Cumple el Cenart 30 años
En su 30º aniversario, el Cenart se mantiene como espacio vivo que honra su legado. Cortesía

Al cruzar las puertas del Centro Nacional de las Artes (Cenart), el visitante es recibido por una atmósfera emotiva e inspiradora, en la que se entrelazan la creatividad, la memoria y la innovación. Este espacio distintivo, que celebra hoy tres décadas de existencia, se ha consolidado como referente cultural y educativo no sólo en México, sino en América Latina.

En sus casi 12 hectáreas, el recinto es mucho más que un conglomerado de edificios: es un mosaico vibrante de ingenio que incluye escuelas, centros de investigación, teatros, auditorios y espacios al aire libre que conviven en perfecta sintonía.

Cada rincón cuenta una historia que resalta su vocación educativa y artística. Su infraestructura y la cantidad de intercambios académicos con más de 30 países lo colocan como eje cultural de alcance global. Este domingo 24, a partir de las 18:30 horas, se realizará el Gran Pachangón de Aniversario en las áreas verdes del Cenart (Río Churubusco y calzada de Tlalpan), con la participación del sonido Perla Antillana y entrada gratuita.

Desde su fundación en 1994, impulsada por el entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, con la dirección de Rafael Tovar y de Teresa, y con una inversión aproximada de 260 millones de los entonces llamados nuevos pesos, el Cenart asumió un reto ambicioso: crear un modelo educativo que formara a los artistas en sus disciplinas específicas, además de fomentar un diálogo constante entre las artes y las nuevas tecnologías.

Este enfoque lo distingue como un espacio en el que se cultivan ideas innovadoras y proyectos artísticos que marcan tendencia. El conjunto arquitectónico del Cenart se distingue por la visión de destacados arquitectos mexicanos contemporáneos.

El diseño maestro de Ricardo Legorreta, acompañado por la colaboración de figuras como Enrique Norten y Teodoro González de León, da vida a un espacio que combina funcionalidad con belleza. Cada elemento, desde los muros inclinados del auditorio Blas Galindo hasta la fachada de azulejos del aula magna José Vasconcelos, diseñada por Vicente Rojo, es una obra de arte.

En su núcleo convergen cinco escuelas profesionales que abarcan disciplinas tan diversas como danza clásica, teatro, música, artes plásticas y cine. A su vez, los centros de investigación promueven el estudio y la conservación de las expresiones artísticas desde diferentes enfoques y perspectivas.

En su 30º aniversario, el Cenart se mantiene como espacio vivo que honra su legado mientras mira hacia el futuro. Desde su primer director, Álvaro Rodríguez Tirado, hasta el actual, Antonio Zúñiga Chaparro, cada gestión ha dejado una huella particular en el desarrollo de este complejo cultural.

La combinación de su arquitectura emblemática, su enfoque educativo vanguardista y su compromiso con la difusión artística lo convierten en punto de encuentro para quienes valoran y disfrutan el arte en todas sus formas. A 30 años de su fundación, el Cenart enfrenta también desafíos y pendientes importantes. Problemas como la falta de mantenimiento en la infraestructura o la precarización de los salarios para maestros y personal administrativo han generado malestar en la comunidad artística.