Nicole Kidman, con 30 años, caminando por la acera, disfrutando del sol en la cara, con los ojos cerrados, los brazos extendidos como en un gesto de felicidad y la boca abierta. Triunfante y llena de júbilo. Esta imagen de 2001 de la actriz, de ahora 57 años, se viralizó antes de que existieran las redes sociales: copó los titulares de la prensa y dio la vuelta al mundo.

Son pocos quienes desconocen la icónica foto y la historia que la acompaña: Kidman acababa de salir de la oficina de su abogado después de firmar la disolución de su primer matrimonio de 11 años con el también actor Tom Cruise. Sin embargo, la intérprete, en una entrevista con la edición británica de revista GQ, ha hecho una confesión inédita que desmonta esa historia tantas veces contada sobre una imagen ahora convertida en “meme”.

“Esa no era yo; era de una película, no era la vida real. Conozco esa imagen… Siempre hay algo detrás de las imágenes que se publican, ¿no?”, bromea en la entrevista la protagonista de Babygirl sobre las fotografías que se viralizaron antes de que existiera el concepto y que, 23 años después, ha querido aclarar a pesar de que son parte de la cultura popular.

Son muchos quienes han recreado ese momento. Y también muchos los que han utilizado esa foto para celebrar una separación: el pasado mes de septiembre la también actriz Jenna Dewan la publicó en Instagram tras firmar su divorcio del actor Channing Tatum. Kidman, con sus declaraciones a la revista, desmiente el origen de la foto, aunque en la entrevista no menciona el nombre de la película que estaba grabando en ese momento, pero quizá no pueda zanjar que la gente siga usando la imagen como en los últimos 23 años.

La oscarizada intérprete es consciente de que muchas de sus fotografías son utilizadas en redes como “memes”. Otro de sus momentos más virales fue su forma de aplaudir, con los dedos apuntando hacia atrás y solo las palmas juntas, en la ceremonia del Óscar de 2017. “Tenía puesto un anillo prestado, enorme y pesado, y me dolía mucho, y tenía miedo de arruinar la joya”, afirma para la revista.

También destaca la escena en la que aparece con la boca abierta, sorprendida, en la primera fila del mismo evento pero en 2022, la noche que ha pasado a la historia como la del bofetón de Will Smith a Chris Rock. La versión más extendida es que esa fue la cara que se le quedó a Nicole Kidman tras ese momento. Pero ella misma también se encargó declararlo, asegurando que, en realidad, la actriz estaba emocionada por ver a su compañera de profesión Jessica Chastain en el Dolby Theater de Hollywood.