Dinero

Dinero cuenta la historia de John Self, un director exitoso de anuncios que es invitado a Nueva York por Fielding Goodney, un productor cinematográfico, para rodar su primera película. Self es un hedonista arquetípico y desaliñado; usualmente está borracho, un ávido consumidor de pornografía y prostitutas, come demasiado y, sobre todo, gasta demasiado, animado por Goodney.

Todos los actores de la película, que Self al principio tituló como Buen dinero, pero que al final quiere renombrar como Mal dinero, tienen alguna clase de problema emocional que choca con los otros miembros del elenco y con sus papeles el casting principal ya estaba hecho por Goodney. Como ejemplos: al estricto cristiano Spunk Davis (cuyo nombre es intencionadamente desafortunado) le piden que interprete a un camello; al duro Lorne Guyland lo tienen que asaltar físicamente; a la maternal Caduta Massi, que se siente insegura sobre su cuerpo, le piden que aparezca en una escena sexual con Lorne, a quien detesta.

A Self lo acosa “Frank el Teléfono” mientras está en Nueva York, un inadaptado social que lo amenaza a través de una serie de conversaciones telefónicas, aparentemente porque Self personifica el éxito que Frank era incapaz de lograr. A Self no lo asusta Frank, incluso cuando lo pega mientras están en plena borrachera. (Self, típico de él, es incapaz de recordar cómo lo atacaron.) Hacia el final del libro, Self organiza un encuentro con Frank para la hora de la verdad, que es el principio del sorprendente desenlace de la novela. Dinero es parecida a la novela de Amis, cinco años posterior, Campos de Londres, en que tiene un gran giro argumental.

Self regresa a Londres antes de que comience la filmación, revelando más de sus humildes orígenes, su padre casero Barry (quien demuestra su desprecio hacia su hijo facturándole cada penique gastado en su crianza) y el portero de pub Fat Vince. Self descubre que su novia londinense, Selina, tiene un lío con Ossie Twain, mientras que Self está de la misma manera atraído por la esposa de Twain en Nueva York, Martina. Esto hace que incremente la psicosis de Self y hace que su caída sea aún más brutal.

Después de que Selina haya tramado destruir cualquier posibilidad de una relación entre él y Martina, Self descubre que todas sus tarjetas de crédito han sido bloqueadas, y después de enfrentarse a Frank, las estrellas de la película furiosas pretenden que no hay ninguna película. Se revela que Goodney lo ha estado manipulando; todos los contratos firmados por Self eran préstamos y deudas y Goodney se inventó toda la película. Se revela además que es Frank. Supuestamente, escogió a Self para su comportamiento en el primer avión a América, donde Goodney estaba sentado a su lado. Felix, un mozo, le ayuda a escapar de la muchedumbre furiosa en el vestíbulo del hotel y vuela de regreso a Inglaterra, solo para descubrir que Barry no es el verdadero padre de Self.