Es innegable que cuando se estrenó Stranger things en Netflix, el año pasado, mucha gente quedó extrañada por la apariencia física de Gaten Matarazzo, quien da vida a Dustin Henderson. Y fue el mismo actor quien explicó de qué se trata.
El joven de 15 años, nacido en New Jersey, padece una enfermedad genética llamada displasia cleidocraneal que, además de ser incurable, es muy poco conocida. Según el propio histrión, este padecimiento solo afecta a una persona en un millón. “Tengo un caso muy leve, así que no me afecta tanto, pero puede ser una enfermedad difícil”, explicó el año pasado, según un artículo de la BBC.
Los síntomas son variados aunque fundamentalmente afecta el crecimiento de huesos y dientes; por otro lado, las clavículas no se desarrollan completamente o pueden llegar a ser inexistentes. “Como resultado, los hombros son estrechos, están inclinados y se pueden unir frente al pecho de forma inusual”, explica un artículo.
También se llega a percibir en la talla de los pacientes, y hasta en sus movimientos: es común que tengas brazos y dedos cortos, sean bajitos y hasta tenga habilidad de mover las extremidades y hombros de forma extraña.
Gaten está contento de que su personaje, quien también tiene la enfermedad en la ficción, represente a quienes la padecen en la vida real. “Mucha gente me escribió mensajes diciendo: ‘Me hiciste sentir mejor sobre mí mismo, por el hecho de poder mostrar en televisión que tienes la enfermedad y la aceptas’”, dijo.