Después de trece años, o 156 meses, o 4 mil 745 días, “El Sol” volvió a brillar en Chiapas. Luis Miguel se presentó ante un estadio Víctor Manuel Reyna que lució prácticamente lleno para ver al cantante hispanoamericano más importante de las últimas décadas.
El público estuvo expectante sobre la posibilidad de que el famoso suspendiera su concierto en tierras zoques como lo hizo en la Ciudad de México, Pachuca, Querétaro e Irapuato, por un diagnóstico de faringitis. Tras dicho cuadro, reapareció en Puebla y, como lo informó Cuarto Poder, Luis Miguel durmió en Chiapas para brindar una noche inolvidable para miles de tuxtlecos que acudieron puntuales a la cita este martes.
Inicio
Para esta presentación el artista estuvo acompañado de un gran equipo de producción, en una pista que cubrió todo el césped del Víctor Manuel Reyna y varias pantallas gigantes que permitieron ver cada uno de los movimientos del intérprete.
El cantante llegó resguardado por un fuerte operativo de seguridad en el que lo acompañaron varias patrullas, así como tres camionetas negras que circularon por el libramiento Norte con rumbo al estadio. A las 21:01 horas hizo acto de presencia. Las luces se apagaron y los gritos del público resonaron en todo el inmueble, con 21 mil almas esperando la aparición de Luis Miguel.
Los primeros acordes sonaron y, sin saludar al público, “El Sol” entró cantando: “No sé qué está pasando, que todo está al revés, que tú ya no me besas tal como ayer”, “Será que no amas”, lanzada en 1990. Enfundado en un smoking negro, se paseó por todo el escenario para que el público lo viera y él se entregara en cuerpo y alma interpretando “Amor, amor, amor”.
La noche apenas comenzaba y muchos aún corrían para buscar un buen lugar y no perderse el show, pues habían llegado un poco tarde. Cabe resaltar que hubo una muy buena organización, la cual permitió el ingreso fluido de los asistentes, así como un área privilegiada para discapacitados y embarazadas. Dentro del recinto sonaba “Suave” y era coreada por todos los presentes, que quizás esperaban un saludo de parte de Luis Miguel, el cual nunca llegó.
“Culpable o no”, “Te necesito”, “Hasta que me olvides”, “Dame”, “Por debajo de la mesa” y “No sé tú” fueron algunos de los temas que brindó.
Popurrí
Luego de interpretar más de diez canciones, Luis Miguel dio paso a un popurrí que incluyó composiciones de Armando Manzanero, entre estas “Como yo te amé” y “Somos novios”, además de otros temas como “Solamente una vez”, “Todo y nada”, “Nosotros” y “Come fly with me”.
Ya casi a la mitad del concierto, algunas personas continuaban ingresando al estadio, lo que aún les dio tiempo de escuchar “Fría como el viento”, “Tengo todo excepto a ti”, “La Bikina” y “La media vuelta”, acompañado de mariachi, momento en el que se quitó el smoking y lució un chaleco con una playera en color negro.
Aunque el público esperaba más, la presentación estaba llegando a la recta final, pero Luis Miguel no se fue sin antes entregar piezas como “No me puedes dejar así”, “La incondicional”, “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul” e “Isabel”.
La última de la noche fue “Cuando calienta el sol”, con la que, sin despedirse, el artista abandonó el escenario para ir a descansar a un hotel que fue reservado exclusivamente para él y su equipo.