El último vagón es una película que lleva al espectador a hacer contacto con alguno de esos personajes inspiradores que con el tiempo se vuelven referentes en nuestras vidas: los maestros.
Este es el caso de los alumnos de la maestra Georgina, quienes encontraron en ella a un ser cálido que los hizo sentir parte de un grupo y que les enseñó a luchar por sus sueños.
Es Georgina quien, al hacer de un vagón viejo y abandonado la escuela del pueblo, da esa primera lección tanto a sus alumnos como a la comunidad, de que cuando se adquiere un compromiso se hace todo lo posible por cumplirlo, y así lo demuestra esta mujer al tomar como consigna la educación para los chicos.
Por su parte, Ikal es un chico que llega al pueblo debido a que su padre trabaja nivelando las vías del tren y permanece en cada lugar sólo durante el tiempo que duran dichas labores, por ello el niño no va a la escuela, pues su familia también vive en un vagón de tren que viaja por todo el país.
Pronto, Ikal se hace parte del grupo de amigos integrado por “Chico”, Valeria, “Tuerto” y el perro Quetzal, y al mismo tiempo empieza a ir a la escuela, actividad que, descubre, le gusta mucho y que lo lleva a esforzarse por aprender más para corresponder así a la labor de su maestra.
Ernesto, el papá de Ikal, sufre un accidente, lo que obliga a su familia a dejar el pueblo. Años después, este niño se reencontrará con su amiga Valeria y con aquel pueblo en el que pasó una de las mejores temporadas de su vida. Ikal no dudará en honrar la labor de su querida maestra Georgina, quien se las ingenió para dar enseñanza a los chicos con los recursos que tenía y que en algún momento se propone también dar continuidad al legado de aquella mujer.
El elenco de El último vagón está integrado por Adriana Barraza, Guillermo Villegas, Blanca Guerra, Diego Montessoro, Kaarlo Isaacs, Nova Coronel, Fátima Molina e Ikal Paredes, la dirección es de Ernesto Contreras y la cinta fue grabada en diferentes parajes del estado de Tlaxcala.