Más de 60 piezas únicas, descubiertas en la ciudad de Canosa, Italia, en 1928, que datan del siglo II y III antes de Cristo, pertenecientes a la cultura daunia, conforman la muestra “Formas y colores de la Italia prerromana. Canosa di Puglia”, que recién fue inaugurada en el Museo Nacional de Antropología, como parte de los 150 años de relaciones diplomáticas entre México e Italia.
El Instituto Italiano de Cultura en México presenta esta exposición que incluye piezas que son parte de la identidad del Museo Arqueológico de Taranto, de donde provienen, y que no habían sido exhibidas desde su hallazgo. Armaduras, cerámica, joyas y ornamentos que pertenecieron a una familia rica de esa época, como Opaka Sabaleida, una mujer cuyo nombre está grabado en un recipiente de plata en forma de concha, que formaba parte de su ajuar junto con una impresionante corona y un cetro de 60 centímetros, integran la muestra que da cuenta de los rasgos de la cultura daunia.
“Los símbolos de Opaka Sabaleida indican su alto rango. Es probable que el cetro y la diadema se exhibieran durante la ceremonia funeraria para mostrar los signos de la realeza de la familia”, explicó Luca Mercuri, curador de la exposición.
Nacida como un proyecto del Ministerio de Cultura de Italia, la colección incluye bienes patrimoniales seleccionados de diversos museos para exhibirse en el extranjero. “La idea principal fue hacer una exposición en el Instituto de Cultura de Italia en México, pero surgió esta oportunidad más grande de exponer la muestra en Antropología como parte de las conmemoraciones de los 150 años”, detalló Elisabeth Scungio, directora del proyecto.
Scungio explicó que la muestra tiene el objetivo de promover el patrimonio cultural italiano en el extranjero. “El objetivo es mostrar el valor del patrimonio italiano en otros países, utilizando piezas que normalmente no son exhibidas al público porque están resguardadas en los museos de Italia”, señaló.
Mercuri señaló que todas son de alto valor arqueológico e histórico y que la muestra hace referencia a una ceremonia fúnebre con cantos y sonidos: “Estamos hablando de objetos muy antiguos, de jarras, portaperfumes, objetos funerarios y dos piezas de oro que remontan al siglo II antes de Cristo, la diadema y el cetro con joyas preciosas, son piezas extraordinarias”.
El curador dijo que cuando la colección regrese a Italia, será expuesta al público en Canosa, tras someterlas a trabajos de restauración. Agregó que las piezas se siguen estudiando para conocer más sobre el pasado de esa zona de Italia.