Cuando Fey lanzó en 1995 “Media naranja”, se anotó uno de sus más grandes hits. La canción describe el ideal romántico de encontrar en otra persona la pieza que faltaba para sentirse pleno. Sin embargo, hoy reconoce que su visión sobre este concepto ha cambiado radicalmente.

“En su momento, yo también creía en la idea de la ‘media naranja’. Pensaba que necesitaba encontrar a alguien que me completara, pero ahora sé que eso no es sano. Es una idea que genera ansiedad, que te hace sentir incompleto o que te falta algo si no tienes a esa persona especial”, señaló.

Con el tiempo, la cantante de 51 años ha superado este enfoque del amor, y ahora se encuentra en una etapa en la que ha aprendido a disfrutar de su propio espacio y compañía, además afirma que no se arrepiente de sus desamores.

Experiencias

“Cada experiencia me ha enseñado algo importante, sobre el amor, y sobre mí misma. He aprendido a abrazar el dolor y las lecciones que vienen con él. Todo eso me ha llevado al lugar donde estoy ahora”, compartió en entrevista.

Para la intérprete, el desamor no es algo que se debe temer o evitar, sino que es una parte esencial del proceso de autoconocimiento. “Me siento más plena y conectada conmigo misma que nunca. Creo que uno debe aprender a estar completo por sí solo, y desde esa plenitud, decidir compartir tu vida con alguien. El error está en pensar que necesitamos a alguien más para estar bien”, afirmó.

Su perspectiva sobre el amor y las relaciones dijo, ha evolucionado. “Creo que mi música ha crecido conmigo. Al principio, las canciones estaban llenas de ese deseo por descubrir el amor, por encontrar a esa persona que me completara. Pero hoy veo la vida de otra manera. Mis canciones ahora exploran más mi relación conmigo misma, con mis emociones, y con el mundo que me rodea”, compartió. “Lo bonito de la música es que evoluciona con nosotros”.