Daniel Giménez Cacho, actor de Un extraño enemigo y Colosio, el asesinato, considera que el Estado mexicano no ha hecho lo necesario para proteger la exhibición de películas mexicanas en los cines comerciales.

Abundó que en el sexenio que recién acabó la autoridad vio como su adversaria a la comunidad cultural, en lugar de establecer un diálogo que se extraña. “Pero lo más grave es que no podemos ver nuestras películas, pienso que ahí el Estado tiene una obligación de intervenir y regular, es decir, necesitamos espacio para ver nuestro cine y ahí al Estado lo veo como tímido y atemorizado de la gran potencia sin capacidades de decir ‘déjennos un pedazo’ en tiempos de pantalla, horarios, en fin, creo eso es lo más grave”, externó.

Tratados

Actualmente y conforme a los tratados internacionales con E.U. y Canadá, las producciones locales solo pueden ocupar el 10 % del tiempo de pantalla, contra el resto de porcentaje procedente de otros países, principalmente el de las barras y las estrellas.

Giménez Cacho indicó que no sabe cómo tomar el discurso actual del segundo piso de la llamada 4T, que tomó posesión el pasado 1 de octubre con Claudia Sheinbaum en la Presidencia de la República. “No sé como tomarlo: si nos dicen que lo que viene es el segundo piso del sexenio pasado, eso significa que es más de lo mismo, pero peor, ¿no? No sé cómo tomarlo y hay un nivel de demagogia elevado, uno oye que ‘la cultura será la herramienta de transformación, nunca más bla bla bla’”, recalcó.

Daniel se encuentra en esta ciudad para presentar, en el marco del festival internacional de cine actualmente en desarrollo, la cinta El Jockey, una coproducción entre México y Argentina.

Largometraje

El largometraje dirigido por Luis Ortega (El Ángel) y que llegará a salas a finales de este 2024, sigue a Remo Manfredini (Nahuel Pérez), una leyenda de las carreras de caballos, pero cuya conducta excéntrica y autodestructiva comienza a eclipsar su talento.

El joven tiene como novia a Abril (Ursula Corberó), quien espera a un hijo suyo, pero debe decidir entre continuar su embarazo o seguir corriendo para Sirena (Giménez Cacho), un empresario y mafioso obsesionado con esa disciplina.

Se trata de una co producción de Piano, la productora de la que es socio Julio Chavezmontes, compañía que también ha estado detrás de cintas ganadoras en Cannes como El triángulo de la tristeza y Annette. “La coproducción es la forma esencial del cine independiente, es la única manera de hacer películas cuyo objetivo no sea netamente comercial y que no sea un producto para vender a un público, sino sumar fuerzas y colaborar para un cine de autor. Lo que se genera para mí y que es importante, es una conversación y reflexión sobre nosotros mismos, de lo que hacemos desde este continente”, apuntó Chavezmontes.