En medio de pantallas, proyectores, luces, música y paredes que pueden ser grafiteadas, la experiencia inmersiva Inside Banksy recibe a los espectadores con las distintas facetas que constituyen al artista callejero Banksy, desde sus inicios en Bristol y hasta su llegada a las calles de Londres, ambas ciudades de Inglaterra.
Bajo el lema “Nadie me escuchó hasta que no supieron quién era”, esta experiencia ofrece a los visitantes un recorrido dividido en experiencias sensoriales, que inicia con diversos murales que cuentan la cronología de Banksy como creador, así como varias de sus obras clásicas y emblemáticas.
Entre sus trabajos más representativos se encuentra Girl with balloon, la famosa pieza que fue triturada en vivo durante una subasta, así como Love is in the air, un grafiti donde un hombre en vez de lanzar una bomba molotov, sostiene un ramo de flores; e imágenes de su serie de ratas, entre las que destacan Love Rat y Gangsta Rat.
Destaca también una representación de la escultura Submerged Phone Booth, obra en la que el artista cuestiona a las sociedades contemporáneas y la forma en que ciertos acontecimientos son ignorados en la actualidad.
Otros de sus clásicos, como Home sweet home, Kissing Coppers y Flying Coppers, también pueden ser apreciadas por los visitantes. En otro de los apartados del recorrido, el espectador puede utilizar una pantalla especial para pintar un grafiti en una pared, y explorar su creatividad con diferentes colores, formas de trazo y tamaño de letra.
En la cuarta sala del recorrido, diferentes proyectores emiten en varias pantallas sus creaciones más representativas, así como imágenes de la bandera de Inglaterra y muchas de las obras de protesta del artista. Además de pinturas y grafitis se aprecian las portadas de discos creadas por Banksy, entre las que destacan álbumes de Blur, The Clash y Dirty Funker. Las proyecciones se acompañan de una música constante y tenue, que se complementa con una lluvia de luces que invade a los visitantes, rodea la sala y termina su paso en el suelo.
Este recorrido inmersivo, que une elementos como videomapping, escultura, grafiti y experiencias sonoras, finaliza con una experiencia de realidad virtual (VR), en la que los visitantes viajarán de Londres a Cisjordania, para ver todas las obras que ha hecho el artista en otros lugares. Sin embargo, la parte de VR tendrá un costo extra.
La selección de todas las piezas, que suman más de 80, fue realizada por un equipo conformado por historiadores de arte, coleccionistas y periodistas, explicó Filippo Pandolfini, CEO de Sensea Immersive y Crossmedia México, la empresa detrás de esta muestra.
El boleto general tendrá un costo de 220 pesos entre semana; 250 pesos en fin de semana y días festivos, y 180 pesos para adultos de la tercera edad y menores de 13 años. La experiencia VR tendrá un costo de 35 pesos.