Han pasado 35 años desde que Vicente Silva Sanjinés (VSS) fundó la compañía que lleva su nombre y este martes celebrará su aniversario en el Palacio de Bellas Artes con Caleras, pieza creada entre 1992 y 1993, que ya es un clásico de la danza contemporánea en México.
Desde su origen, la VSS Compañía de Danza, que en sus inicios se denominó El Proyecto Ensamble Tiempo de Bailar, siempre ha mostrado un fuerte compromiso social.
En entrevista con La Jornada, el bailarín y coreógrafo indicó que también se cumplen 30 años de la obra Caleras, cuyo proceso creativo se desarrolló en la Colonia Penal Federal de Islas Marías, en Nayarit, cuando impartió clases de danza a los presos de ese lugar.
Entonces, Silva montó con los colonos recluidos la coreografía Caleras, cuya temática sustenta cómo el arte puede rehabilitar a personas privadas de su libertad, y su mensaje para los espectadores es “que no existen rejas ni encierros que puedan contener a un espíritu libre”.
El creador expresó: “Esa experiencia cambió mi vida y la forma de hacer mi danza. Aprendimos mucho”. Y agregó que la fusión en ese proyecto dancístico fue tal, que ya no sabe quién moldeó a quién; además, su danza cambió a partir de ellos.
Silva comentó que “en estos tiempos en los que no se sabe qué hacer con la delincuencia, con los jóvenes que no trabajan o no tienen futuro, y la polémica que existe en torno a la criminalidad en el país, por qué no voltean a ver a las artes, que es algo probado y puede transformar. Este nuevo gobierno con Clara Brugada y Claudia Sheinbaum, quien tuvo contacto con la danza, debe ver que sí se puede hacer un cambio con toda esta gente que está ávida de un quehacer, y que se les puede ofrecer danza contemporánea”.
El coreógrafo también recordó que al comenzar sus clases de danza los presos se enfrentaron al reto físico, pero con tenacidad y constancia lograron bailar. “La danza para la gente joven con ganas de sobresalir puede ser un modo de expresión y un foro para exhibirse públicamente, ahora que están las redes sociales. Esta disciplina es una oportunidad de mostrarse de manera honesta y fructífera”, señala.
“Para quienes tienen algo que decir y aportar, la danza contemporánea es un buen vehículo para hacerlo. Pido al nuevo gobierno que la vea como un instrumento fehaciente para un cambio”, considera.
La UNAM, primer escenario
Sobre los 35 años de su compañía, Silva expresó: “Muchas cosas han pasado desde aquel marzo de 1989, cuando bailamos por primera vez Jairo Astorga (que en paz descanse), Blanca Garza y yo. Haciendo memoria, Blanca era doctora en economía, Astorga era periodista y yo mecánico en Mexicana de Aviación; no teníamos necesidad económica, teníamos un buen trabajo; sin embargo, escogimos la danza”.
De igual forma, recordó “la primera función que dimos en la explanada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y luego dimos otra en la Facultad de Ciencias Políticas, y al ver bailar a Blanca y correr a Jairo, me preguntaba ‘Dios, mío, ¿adónde estoy jalando a esta gente que tiene una profesión y cree en el proyecto?’. Después de recordar esos momentos, digo ‘lo hicimos porque queríamos, por gusto’”.
En la charla, Silva Sanjinés rememoró también cómo cambiaron el nombre a la compañía y los 25 años que tuvieron de sede la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, pero eso terminó cuando “a la universidad ya no le interesó el proyecto y tantas cosas que hicimos, como los talleres que creamos y que hasta la fecha siguen”.
VSS Compañía de Danza se ha consolidado como referente en el ámbito escénico nacional. Su trabajo se ha presentado en Croacia, Francia, Grecia, Canadá, Guatemala, Argentina, Colombia, Costa Rica y Panamá.