En el complejo del Centro Médico Nacional en la Ciudad de México existe un edificio abandonado desde 1985. Ahí, durante sus cuatro décadas de funcionamiento, se estima que murieron 30 mil personas, y durante la crisis del covid-19 se habilitó el primer piso del edificio para colocar cadáveres.

“Es un hospital que se encuentra atrapado en el pasado, todo está como era en los años 40”, comenta emocionado Rigoberto Castañeda, una de las principales cartas del cine de terror mexicano, luego de su filme Kilómetro 31.

Ahí, hace unos meses, el realizador, junto con Paulina Gaitán, Tony Dalton y Azul Guaita encabezaron un proyecto basado en la leyenda de “La Planchada”, aquella enfermera que se aparece impecable en los hospitales para recordarle al personal médico que no debe descuidar a los pacientes que están bajo su cuidado.

Quienes han sabido de su presencia afirman que atiende a los pacientes asistiéndoles en momentos críticos y dándoles sus medicinas. “Hay varias versiones diciendo que es un fantasma bueno, pero quizá no tanto. ‘La Planchada’ es un fantasma muy mexicano, a lo mejor no es tan ampliamente reconocido, pero sí se le ubica mucho en el sector salud, porque quienes no hacen bien su trabajo, son castigados”, explica a detalle Castañeda.

Bajo el título de Turno nocturno, el largometraje tendrá su premier en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia, que inicia el viernes, antes de su llegada a las salas cinematográficas programada el 5 de diciembre.

Ubicada en la década de los 70, la historia sigue a Rebeca (Gaitán), una enfermera que pide trabajo en un hospital y es puesta a prueba, pero se da cuenta de que no solo serán probadas sus habilidades, sino también su estabilidad emocional.

Hay también un médico (Dalton) no tan honesto y una paciente (Guaita) grave. La sede del rodaje fue tratada con respeto por parte del equipo.