Es casi imposible hablar del legado de la cantante española Mónica Naranjo sin pensar en el característico estilo que la ha distinguido desde que debutó sobre los escenarios hace ya 30 años. Para muestra, la clara influencia que ejerció en las tendencias de los noventa que se apoderaron de la industria y que han estado volviendo de a poco en los últimos años, con la diferencia de que esta vez lo hacen de la mano de figuras actualmente conocidas como pop stars.
El estilo disruptivo de Mónica
El pelo bicolor, los labios rojo vibrante y los atuendos eclécticos son algunos de los componentes en el estilo de Mónica Naranjo que forman parte del sello que ha construido. Conforme fue ganando fama, su imagen llamaba cada vez más la atención, sobre todo por la manera en la que siempre parecía que cada detalle estaba bien planeado.
“No podría definir mi estilo con solo una palabra. Yo me levanto por la mañana y elijo qué me quiero poner. No lo pienso demasiado, me guío por las sensaciones, me pregunto cómo me siento y elijo”, asegura la española sobre cómo, casi de manera accidental, se convirtió en un ícono de estilo que sigue presente hasta el día de hoy.
La mejor tendencia
“Si algo puedo decir, es que desde que empecé en esta industria, si yo sentía que iba a estar cómoda con un look, me lo ponía. La historia es que tú te sientas bien. Y mira que yo he usado escotes de vértigo que me han hecho sentir muy cómoda, así que cuando tú tienes esta seguridad, te pueden decir que algo no te va bien y poco te importa”.
En cuanto a la fórmula predilecta para mantenerse vigente como fashion icon, ella le apuesta a la autenticidad. “Hay una cosa que siempre me llama la atención. Tengo compañeros, amigas que sí siguen lo que dicta la moda, que van conforme las tendencias. Yo pienso que los trends no le sientan bien a todos”, apuntó la intérprete de Fama, un sencillo con el que celebró sus 30 años de exitosa trayectoria artística.