Una fiesta muy divertida fue la que disfrutó Iker, ya que sus papás lo consintieron organizándole una albercada. El pequeño pasó una tarde sensacional en compañía de su hermanito, sus papás, amiguitos y demás seres queridos. Después de salir de la alberca todos los asistentes le cantaron las mañanitas para luego partir y disfrutar de un delicioso pastel y bocadillos. ¡Felicidades!