Muchos amigos y allegados a Reynaldo Velázquez, considerado el artista plástico más importante del estado de Chiapas han organizado una serie de colectas para ayudar económicamente al creador mexicano.
Tras sufrir un accidente que lo dejó casi en estado vegetativo, el artista ha luchado para recuperarse, por lo que ahora requiere de la ayuda de las personas caritativas .
A través de redes sociales se ha viralizado las peticiones para ayudar al Premio Chiapas 1973. “Después de lograr el Premio Chiapas en 1973; el Premio Rodin en Japón 1986 en el Museo Hakone, siempre enarbolando su estado de Chiapas y México y después del percance sucedido el 8 de mayo 2022 en la Ciudad de México donde quedó totalmente inhabilitado para ejercer su pasión por las bellas artes, se requiere del apoyo de todos”, expusieron en la publicación.
Asimismo detallaron que los interesados pueden sumarse a la causa aportando su ayuda a través de su hermana Leticia Velázquez. El número de cuenta es 5579100423181179, banco Santander a nombre de Reynaldo Velázquez Zebadúa.
Reynaldo
Reynaldo Velázquez Zebadúa (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1946). Su formación en el arte y la cultura ha sido autodidacta, junto a personas que le facilitaron su acceso al conocimiento. Antes de su inmersión en el terreno de las artes visuales, Velázquez se interesó en la literatura; era asiduo visitante de una biblioteca pública de su ciudad.
Se acercó a textos clásicos como la Ilíada y la Odisea, la Divina Comedia; a la obra de Racine y otros poetas franceses, a William Blake y Shakespeare y a Calderón de la Barca y Cervantes, entre otros. Aprendió francés, alemán y griego, idiomas en los que se inició bajo sus propios métodos de aprendizaje.
Más adelante, comenzó su inmersión en el dibujo y la pintura; su mentor fue un refugiado español con quien construyó un análisis sobre arte y cultura, mediante el intercambio de ideas y conocimientos.
El artista adquirió una perspectiva universal y occidental del mundo que le permitió ver más allá de su entorno tradicional. Definió su gusto por el universo clásico, rechazando la modernidad del arte de principios del siglo XX.
Ha vivido en la Ciudad de México y en Chiapas por temporadas, lo que le ha permitido involucrarse en el circuito del arte y el coleccionismo.
En el ámbito de la pintura, Velázquez Zebadúa intentó construir un sistema métrico similar al de la música. Sin embargo, a finales de los años setenta definió su interés por la escultura, quehacer que ha desarrollado en paralelo con la gráfica.