El libro Poemas del autoexilio es el primer libro de Elid Rafael Brindis, mismo que fue presentado en el Museo de la Marimba Zeferino Nandayapa Ralda el mediodía del viernes 22 de diciembre.
Al respecto, el autor refiere que su obra no es de una gran extensión sino más bien apunta a que es grande debido a su contenido. “A veces es la esencia la que tiende a figurar más, y eso es exactamente lo que trato de reflejar, lo podemos ver en el título y en el contenido”, comentó.
Expone que el autoexilio equivale a vivir momentos de caos, y eso es lo que él ve reflejado cuando uno por decisión propia decide vivir en el extranjero. Agrega que en el libro se pueden encontrar diversos temas, como “cuando uno se encuentra en situaciones de soledad, porque es el primer sentimiento que refleja un autoexilio; por lo tanto, más que nada, el libro es un proceso de adaptación paulatino al cambio, no hay como un tema específico que lidere el libro”.
Comenta que esta obra se construyó en un lapso de 8 años, aunque él viene ejerciendo el oficio de escritor desde pequeño, pero es hasta estos días que se animó a publicar un libro que contiene sus propios pensamientos.
Recordó que desde la primaria escribía poemas que eran leídos por sus amigos durante los honores a la bandera, y que su pasión por la escritura viene desde su genética.
Cuestionado sobre la importancia de dejar un testimonio como el de un libro, dijo que cada quien plasma sus ideas de distinta manera y que la importancia radica en cada persona y en la manera en la que lo pretende expresarse o compartir, porque realmente es eso, solo compartir, pues no se trata de imponer o proponer, es simplemente compartir; es cuestión de lector cómo lo toma, porque el escritor cuando pública una obra, esta se vuelve de dominio público.
Menciona que como escritor le gusta la décima y la rima, pero que para esta ocasión echó mano del verso libre para escribir su libro. “Aparentemente el verso libre es el más fácil, pero es mucho más complicado porque, como decía un autor cuyo nombre no recuerdo, un poema debe tener cierta dosis de misterio; si no, no es poema”, destacó.
El libro Poemas del autoexilio fue impreso en los talleres de la editorial Atalaya, en Lima, Perú. La presentación estuvo a cargo de Chary Gumeta, Alejandro Hernández y Socorro Trejo.