Este fin de semana, Italia se convirtió en el escenario en el que se realizó la que podríamos considerar como la boda del año entre Michelle Salas y Danilo Díaz Granados. Y no solo porque así se cierra un capítulo y comienza a escribirse otro en la historia de amor de una de las parejas más hot del momento, sino también porque podemos confirmar que Luis Miguel, papá de la novia, estuvo ahí para entregarla en el altar a su ahora esposo.
Stephanie Salas caminó junto a su hija en la primera parte del recorrido rumbo al altar, después tocó el turno a Luis Miguel, quien tomó la estafeta y la entregó a Danilo Díaz Granados.
Michelle Salas vistió un espectacular vestido a la medida de Dolce & Gabbana, una firma con la que tiene una estrecha relación desde hace varios años. Salas cuenta que deseaba “algo que se sintiera sofisticado y festivo”; meses antes de su compromiso, ya había pensado en la casa italiana para encomendarles esta prenda tan especial. Adicionalmente, portó otros dos vestidos un tanto más relajados para la celebración, que se extendió durante dos días. Complementó con joyería de Tiffany & Co.
En cuanto a la ceremonia, la empresaria mexicana deseaba preparar algo “muy pequeño, muy íntimo y muy privado. La idea era poder encontrarnos con las personas que nos han acompañado en nuestra historia de amor y simplemente reunirlos para celebrar con ellos nuestra unión”. Para ello, contó con el servicio de planeación de bodas de Gutiérrez F Studio, propiedad de Fernando Gutiérrez, wedding planner y uno de sus mejores amigos desde hace 15 años.
La boda de Michelle Salas contó con detalles íntimos relacionados con su familia. Previo a la ceremonia en Italia, pudo celebrar una recepción en compañía de su bisabuela, la primera actriz mexicana, Silvia Pinal, organizada por el coleccionista Eugenio López. Además, Salas quiso rendir homenaje a uno de sus recuerdos de infancia, cuando olía los perfumes que su abuela, Silvia Pasquel, resguardaba en un mueble de madera. Para ello, colaboró con la marca mexicana de perfumes, House of Bo, con una fragancia especial para su boda llamada Ave María.
A la celebración asistió la familia de la novia; su madre, Stephanie Salas, acompañada de su pareja, el actor Humberto Zurita; así como su hermana, la actriz, Camila Valero. Al final del día, Michelle admite con alegría que su boda fue todo lo que soñaba cuando era niña: “El lugar, mi vestido, la compañía… No podría haber pedido más. Tener a mi lado a un hombre que es mi mejor amigo, mi cómplice y con el que me siento feliz y plena. Acompañada de mis papás, mi hermana, familiares y la familia que escoges. Hoy puedo decir sin duda hay que tener cuidado con lo que uno desea, ya que si de verdad quieres algo y luchas por conseguirlo, los sueños se hacen realidad”. Las sorpresas continúan, pues su luna de miel se llevará a cabo en una locación secreta.