Sheinbaum en dos planos
Internacional y nacional
Batallas por el presupuesto
Cártel de Sinaloa en Cataluña
La presidenta Sheinbaum reinstala a México de manera directa, personal, en el escenario internacional, luego de un sexenio en que el presidente López Obrador solió encargar su representación al entonces canciller Marcelo Ebrard.
Lo hace en un contexto cada vez más complicado en los planos mundial (ejemplo candente: el permiso de Biden para que Ucrania use armas estadunidenses de largo alcance para ataques limitados dentro de Rusia y las advertencias de Putin) y nacional (las complicaciones presupuestales, la presión de Trump, el aumento de la violencia atribuida al crimen organizado).
A las habilidades que la presidenta Sheinbaum muestre en el terreno internacional habrán de añadirse las necesarias en lo interno para consolidar el poder presidencial 2024-2030, fluctuante aún entre la persistencia de personajes y poderes relacionados con el pasado reciente y la refrenada o aún débil corriente más apegada a la actual silla presidencial.
Un ejemplo de esos desajustes, tropiezos o errores se ha dado a la hora de anunciar los cálculos presupuestales para el año entrante, con ajustes, restricciones o retrocesos que causaron de inmediato reacciones en el plano de las dos principales instituciones de educación superior pública, la Unam y el Politécnico Nacional (terreno tan política y socialmente minado ante esas pretensiones de recortes presupuestales que el secretario Ramírez de la O hubo de dar inmediata marcha atrás).
Hay, además, preocupación en vía de expresiones más sonoras por la disminución de recursos para secretarías de Estado y gobiernos estatales, a tal grado que por primera vez Claudia Sheinbaum ha incorporado a sus consideraciones públicas el tema de una “reforma fiscal profunda”, aunque con el matiz de la esperanza de que la recaudación de recursos sea suficiente para cubrir las necesidades del gobierno federal.
Diríase que México debería tener información muy detallada de lo que sucede en España y en Cataluña, pues tiene como representantes diplomáticos a dos expriistas que fueron gobernadores de sendas entidades federativas con fuerte presencia del crimen organizado: Quirino Ordaz, que fue gerente de Sinaloa, y Claudia Pavlovich, que lo fue de Sonora; uno, embajador, la otra, cónsul en Barcelona.
Pues resulta que el Cártel de Sinaloa ha extendido su presencia empresarial por aquellos lares y catorce personas presuntamente vinculadas con dicha organización fueron detenidas por la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, en el contexto del secuestro y asesinato de una persona, supuestamente relacionada con la banda.
En el curso de las investigaciones, se detectó que los aliados del Cártel de Sinaloa “recibían paquetes provenientes de México con metanfetamina impregnada en prendas de ropa que enviaban a Cataluña, donde llevaban a cabo el proceso de extracción de la sustancia estupefaciente en un laboratorio. Aunque residían en el Maresme y Barcelona, la mayoría tenía una intensa movilidad internacional hacia varios países europeos y México” (https://goo.su/4Aptw6K).
Astillas: No es que Alito Moreno merezca demasiada atención cuando anuncia que en unas horas dará un “mensaje importante para el pueblo de México”, pero ayer el presidente del PRI se esmeró en presentar puro humo declarativo al reiterar críticas al morenismo gobernante (en particular, la “crisis de seguridad” a niveles sin precedente) y convocar a que haya trabajo conjunto de lo que queda del Revolucionario Institucional con los gobiernos “para resolver el problema de la inseguridad”… Y, mientras ha de seguir en prisión domiciliaria el instrumentador de la criminal “verdad histórica” en el caso de los 43, Jesús Murillo Karam (pretendía continuar su proceso judicial en libertad), y el nefasto exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, va ganando terreno rumbo a su liberación (obtuvo sobreseimiento del proceso en su contra por desapariciones forzadas), ¡hasta mañana!