Querencia represiva de futuro director de INM
Céspedes deja Puebla
Impulsor de Ardelio Vargas
AMLO denunció al garcialunista
El próximo director del Instituto Nacional de Migración (INM), Sergio Salomón Céspedes Peregrina, podrá contar con una muy cercana e influyente asesoría, formal o informal, de uno de los principales represores del país, quien entre otros cargos ejercidos con ostentosa mano dura fue titular durante el sexenio peñista de ese mismo instituto, el INM urgido de entregar exitosas cuentas al trumpismo a partir de enero.
Céspedes Peregrina tiene una demostrada valoración positiva de Ardelio Vargas Fosado, quien “fungió como jefe del Estado Mayor de la entonces Policía Federal Preventiva en 2006, cuando se perpetró la represión en los operativos de desalojo en contra de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y en San Salvador Atenco, en el Estado de México (contra el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra: agregado de Astillero). También fue secretario de Seguridad Pública en los primeros meses de la gestión de Rafael Moreno Valle Rosas como gobernador de Puebla y luego titular del Instituto Nacional de Migración (INM) en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto” (nota de Yadira Llaven en La Jornada de Oriente: https://goo.su/cboZ2).
Ello no obstó para que el 21 de junio de 2023 el gobernador Céspedes lo nombrara subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación (lo que en otras entidades se denomina como secretaría de gobierno) del Estado de Puebla. Quince días atrás, indígenas del municipio de Pantepec intentaron hablar con Céspedes en la ciudad de Puebla, durante un “Martes Ciudadano”, para “solicitar apoyo de las autoridades estatales debido a que denuncian desplazamiento forzado, despojo de sus tierras (100 hectáreas), represión y hostigamiento (que dejen sus tierras y hasta en algunos casos han quemado casas, unas 140 viviendas dañadas) por parte de gente cercana a Ardelio Vargas Fosado, el exsecretario de seguridad estatal. Incluso, temen por su vida”. Pero el gobernador no los escuchó: vallas, patrullas y policías impidieron a los denunciantes acercarse (nota de Alba Espejel: https://goo.su/QtgFDz).
No duró Ardelio Vargas ni un mes en el puesto. El 3 de julio del año pasado renunció, luego que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en la Mañanera que su gobierno había informado a Céspedes de los “antecedentes” del subsecretario poblano de gobierno. Dijo el presidente que “en los gobiernos de la 4T no se desea ninguna relación con personas que hayan tenido vínculos con Genaro García Luna, ‘porque en ese entonces, para decirlo claro y rápido, breve, padecimos de un narcoestado que hizo mucho daño al país’” ( https://goo.su/0KLQJ).
Pero Céspedes elogió al dimitente: “un poblano comprometido con su entorno y con su tiempo, un hombre institucional que, si bien nunca ha sido sentenciado por infracción o delito alguno, hoy, ante la información vertida en distintos medios y que es de dominio público, hace patente su convicción de abonar en la vida pública de Puebla separándose del cargo”.
En realidad, el compromiso de Vargas “con su entorno” es en términos de un férreo cacicazgo. Incluso su hija, Guadalupe Vargas Vargas, fue presidenta municipal del terruño, Xicotepec. Y, este año, renunció al PRI y se incorporó a la 4T por la vía del Verde Ecologista, en alianza con Morena y el PT como candidata (luego triunfante) a diputada local (https://goo.su/I4MFI).
Tales son los puntos de referencia para el próximo titular de Migración federal, que no tiene ninguna experiencia en el ramo. Céspedes fue diputado local por el PRI, presidente municipal por MC, PAN, PRD y un partido local. En 2021 brincó a la 4T para ser diputado local y, a la muerte de Miguel Barbosa, fue vertiginosamente designado como sustituto (tema que ayer denunció con despecho político la viuda de Barbosa, ahora diputada federal por Morena). Hoy, Céspedes rinde su último informe de gobierno. El 14 de diciembre tomará posesión del INM. ¡Hasta el próximo lunes!