Índice huachicolero

Venezuela, aislada

Hace algunos años, el guanajuatense José Luis Romero Hicks, priista a diferencia de su hermano Juan Carlos, exgobernador de la entidad cuna de la Independencia bajo la bandera panista-, gran conocedor del mercado exterior y del bursátil, me confiaba que él, donde paraba, es decir en casi todas las naciones del orbe, buscaba alguna “gratificante” hamburguesería de filiación estadounidense para devorarse una Big-Mac. Le pregunté por qué y respondió:

-Ya se acepta en el mundo el valor “bic-mac” como elemento para medir los satisfactores y niveles socioeconómicos. En términos de ingresos, el producto no cuesta igual en Bangladesh, en México o en los Estados Unidos.

Y comiendo hamburguesas –mi padre les llamaba “albóndigas aplastadas” para marcar un referente contra el dominio anglosajón-, es factible entender y reordenar, de manera global, las economías universales. México, en este sentido, está por debajo de la media y no parece que, al corto plazo cuando menos, levantemos vuelo ni con la ayuda altruista de Roy MacDondald, el payaso que representa a la firma como Brozo –con una erre de más para diferenciarse de un antiguo histrión de televisión-, se convirtió en periodista, rey de la parodia dentro del surco de lo sarcástico y el doble sentido, especialidad muy mexicana, para ejemplo de los mercenarios del periodismo incapaces de elaborar una crítica hacia el corazón del establishment.

Desde luego, nuestro país es pródigo en volatilidad y especulación; tanto que el “alza” de la gasolina robada, el “huachicol”, se ha encarecido como resultado de las políticas de seguridad que convirtieron en blancos más estimables a los ladrones de combustible dejando en segunda línea a los sicarios, secuestradores y pistoleros de carreteras. Curioso: sobre los segundos no se habla de alzas ni de carestía.

No nos cuentan, pese a la duración cotidiana de “las mañaneras” -espero con ansias la última- que si los huachicoleros suben de valor su producto, sin alcanzar los precios oficiales de los energéticos “legales” jamás, es porque el mercado está subiendo como consecuencia de las políticas energéticas del régimen más usurero de la historia y cuya principal finalidad es, al parecer, asfixiar a los mexicanos hasta adormilarlos para siempre; sin matarlos porque se quedarían sin pueblo para explotar. Este era el criterio dominante durante el peñismo burlón jamás perseguido.

La historia es corta y muy triste por cuanto demuestra que si suben hasta la gasolina robada es como consecuencia de una suerte de competencia con los precios fijados para la “legal” aunque esta sea también un arma inocultable para saquear a la sociedad en estado de indefensión. Pobrecitos de los crédulos que solo culpan a los huachicoleros. ¿Qué dice sobre esto, señora Sheinbaum?

La Anécdota

La fórmula de siempre de los operadores de la Casa Blanca cuando requieren extender los vientos bélicos, para sostener la muy poderosa industria armamentista, y tener argumentos para la injerencia en naciones soberanas, no solo es pulverizarlas económicamente sino, sobre todo, dejarlas solas, náufragas de solidaridad, incluso desdeñadas por los países vecinos. Tal es el caso, hoy, de Venezuela.

Por desgracia, los malos gobiernos le permiten el engaño a los hijos del anaranjado “pato” Donald Trump, criminal confeso pero en trance de volver a ser aspirante a la Casa Blanca con buenos momios, y a los de sus predecesores, sobre todo Obama, quienes presumen de sus invasiones a oscuras como parte de una misión que nadie les ha otorgado: ser supuestos vigilantes de la “democracia” –que se atoró desde 2000 en su territorio-, y entrometerse en cualquier región para obtener sus riquezas so pretexto de perseguir a los dictadores. México, aunque nos neguemos a verlo, ya rebasó este punto desde el pasado domingo 2.

Por lo visto, las torpezas de Nicolás Maduro Moro y su adicción por reprimir, es la carta de triunfo para cuantos desean aplastar la soberanía venezolana e incluso ordenar un operativo como el que sirvió para “abducir” al famoso “cara de piña” Manuel Noriega de Panamá, en 1989. El personaje murió el 29 de mayo 2017 en el completo abandono.

¿Será así el andar de Claudia, corcholata, marioneta y presunta presidenta de un país escarnecido?

loretdemola.rafael@yahoo.com