Cuota de Narcos
Los Zares López
Las secuelas de la aprehensión de Rafael Caro Quintero, el viernes 15 de julio de 2022, demostró la amplia perspectiva sobre los vínculos del poder con los mayores cárteles y capos de distintas épocas. Alguna vez el abogado César Fentanes, quien estuvo avecindado en MacAllen durante años alegando estar perseguido, confió:
-Cada sexenio estrena a sus propios narcos; y de esta manera crece el narcotráfico y se mantienen las guerras intestinas.
Los hechos hablan que, desde tiempos de Miguel de la Madrid, el padre del pobre diablo Enrique pretenso aspirante al ridículo, se dio el primer boom del narcotráfico en México con la alianza soterrada de su secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, con el entonces llamado cártel de Guadalajara encabezado por Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca “Don Neto” y el mencionado Caro.
Pese a evidencias de la participación de Bartlett en los actos de tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kike” Camarena Salazar, y su piloto mexicano, Alfredo Zavala Avelar, no se ha dado a conocer el expediente en contra de quien funge hoy como director de la CFE y líder de la truculenta campaña contra la energía sustentable bajo condiciones que exhiben contubernios aún no revelados.
Además, los nexos entre el poder y los narcos se han evidenciado cada vez más. Con De la Madrid, el cártel de Guadalajara se agigantó hasta llegar a formar una serie de grupos delincuenciales a lo largo del Pacífico y con el cártel de Sinaloa y el de Juárez a la cabeza de estas organizaciones.
Más tarde, Salinas optó por acercarse al cártel del Golfo bajo el mando del hoy extraditado Osiel Cárdenas Guillén, a quien protegió, directamente, el célebre comandante Guillermo González Calderoni, uno de los destacados miembros de la Policía Judicial quien se coordinaba con Juan Nepomuceno Guerra, de Tamaulipas, quien se decía tío del narco y el policía hasta que González Calderoni aportó elementos que llevaron a la detención de Raúl Salinas de Gortari como un servicio al nuevo mandatario, Ernesto Zedillo, en febrero de 1995.
Fox, en cambio, prefirió la tutela del incipiente Cártel Jalisco Nueva Generación, que nació a su sombra y se hizo fuerte, mientras Calderón volvió los ojos hacia “El Chapo” Guzmán para crear la Confederación de Sinaloa con el objeto de aglutinar a todos los cabecillas del narco en una sola banda y negociar con esta. La funesta consecuencia fue el atentado mortal que sufrió Juan Camilo Mouriño, entonces secretario de Gobernación, al ser derribado su Jet Lear el 4 de noviembre de 2008, cuando, al mismo tiempo, festejaba su victoria electoral en USA Barack Hussein Obama. No son solo coincidencias.
Peña, en su momento, dejó en manos del ejército y la marina las negociaciones con los sicarios, obligándose a la captura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, pero sin tocar al verdadero líder de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, ni a otros capos de similar magnitud. Recuérdese que durante su paso por el gobierno del Estado de México, Peña fue amenazado directamente por El Chapo tras un infructuoso operativo que buscaba aprehender a Nacho Coronel, su lugarteniente que se convertiría en su suegro tras el matrimonio del primero con su hija Emma.
Finalmente, con López Obrador, los cárteles se han movido con total libertad y solo se ha reaccionado bajo indicaciones estrictas de USA como en el caso de Caro Quintero. Es tal es el descaro, que la esposa del mandante, Beatriz Gutiérrez Müller, insiste en que los altos delincuentes son solo traviesos a quienes se puede ablandar regalándoles libros. Hoy solo en Jalisco habitan nueve cárteles y 500 bandas criminales como denunció la Iglesia. Así de evidente es el contubernio.
La Anécdota
La nueva cepa de covid –ya hasta Biden la contrajo-, la Pirola -no perinola-, comienza a crecer en todo el país aunque nadie crea en las precarias cifras de la oficialidad que reduce su importancia porque las tasas de mortalidad son menores. Pese a ello los riesgos para la salud son altísimos y nada ha podido hacer el nominado como “zar”, el doctor Hugo López Gatell, acaso la baraja que fue de AMLO y resultó aplastada desde el principio.
No debe desestimarse lo anterior considerando que los mandatarios-mandantes siempre han optado por candidatos que puedan cubrirles las espaldas en los temas más apremiantes y comprometedores; así ocurrió con la llegada de los tecnócratas economistas cuando la política falló y más tarde con el arribo de la oposición en 2000 al descarrilarse la maquinaria priista. Y ahora, la señora Sheinbaum parece su dama de compañía.
El sector Salud ha sido y es el principal damnificado del virus de la corona.
loretdemola.rafael@yahoo.com