Triángulo Diabólico

Elecciones en Duda

Estamos inmersos en un peligroso triángulo casi diabólico con la presidenta Sheinbaum en el centro neurálgico. Las tormentas tropicales ya avanzaron a categoría uno y pueden desarrollarse al máximo nivel de los ciclones en las próximas semanas bajo el marco electoral para votar por jueces, magistrados y ministros por el capricho de quien fue titular del Ejecutivo. Por lo pronto van muy cerrados los momios, aunque los desafíos para las abanderadas son enormes.

A) No les fue bien a los representantes del gobierno mexicano en la reunión bilateral con altos funcionarios de los Estados Unidos celebrada desde el miércoles 4 de este mes. Más allá de la información oficial, las reacciones demuestran que el diálogo rebasó la prudencia de la cortesía y llegó a las altisonancias que se vieron reflejadas en el retiro de apoyos, por ahora hasta de 800 millones de dólares, porque USA no acepta que se surta de gasolina a Cuba por un monto de más de 200 millones de dólares que, de hecho, se le obsequia al gobierno caribeño.

Y esto no fue lo principal del encuentro con personajes como Antony Blinken, secretario de Estado, Alejandro Mayorkas, secretario para la Seguridad del Estado, así como el fiscal general, Merrick Garland, quienes entonces encontraron una débil contraparte con Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación y la Canciller Alicia Bárcena, quienes solo pudieron responder tímidamente al hecho incuestionable de que en México se produce fentanilo.

Tal circunstancia, aunada a la exigencia de combatir al narcotráfico con mayor rigor -un reproche injusto si consideramos que en Estados Unidos se pierden las huellas de los capos y nunca se llevan a cabo incautaciones de droga en su territorio pese a la alta tecnología que poseen-, lo que significa una especie de ultimátum para posibilitar, quiéralo o no la flamante presidenta, la persecución de los cárteles por parte del ejército norteamericano, esto es en toda forma una invasión hacia el sur de la mayor potencia de todos los tiempos en momentos en los que, al parecer, el tema de México es para la Casa Blanca -la de Washington- un asunto tan grave como la intervención rusa en Ucrania.

No hay riesgo mayor para nuestra soberanía y estabilidad que este cuando se nos vienen encima los definitivos meses finales de 2024.

B) La guerra siniestra de los cárteles del narcotráfico en distintas entidades pero, sobre todo, en el sur de Chiapas, Michoacán y Sinaloa, ha convertido a estas regiones en una muestra indiscutible de la pérdida de control de la 4T sobre la violencia generalizada y en aumento.

El hecho de que Guatemala haya enviado a buena parte de su ejército a la frontera con México dimensiona el conflicto a sabiendas que los cárteles de Sinaloa y Jalisco están en guerra por esta franja clave y han incursionado incluso en territorio guatemalteco obligando a su ejército a replegarse. Es mayor el poder de fuego de los criminales que el de los ejércitos de México y su vecino del sur. Y es una vergüenza observar a los chiapanecos en éxodo hacia el sur.

Esto explica la preocupación estadounidense y la de los países vulnerados por la penetración de los cárteles mexicanos y la exigencia de frenar esta expansión casi global ante la escasa importancia que le ha dado el gobierno de nuestro país que solo cita marginalmente el tema.

C) El fenómeno de la migración, atorado en el Suchiate, por la guerra de los narcos, está rebasando la capacidad de nuestras autoridades, máxime cuando no han sido siquiera capaces de proceder debidamente tras el brutal incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez el lunes 27 de marzo de 2023, y un saldo mayor a los 40 reconocidos por el gobierno. Para empeorar la perspectiva, el principal responsable del instituto migratorio, Francisco Garduño, sigue en libertad al igual que el defraudador Ignacio Ovalle, principal saqueador de Segalmex y luego alcanzó refugio en Gobernación en vez de estar en prisión. Y no parece que a la señora Sheinbaum le importe un comino. La impunidad, sin duda, es el cuarto tema que debilita a la administración de la señora presidenta.

Los escenarios son francamente turbulentos y ponen en riesgo no solo el futuro inmediato sino la integridad de cada mexicano indefenso.

La Anécdota

Un hecho nos parece especialmente inquietante: el año pasado, el mandante en funciones ofreció -más bien exigió- a las coordinadoras y precandidatas a la Presidencia, contar con el respaldo del ejército para protegerse. En realidad, tal puede interpretarse de varias maneras: se controla el paso de los políticos en condiciones de ascender y así se les somete o limita para que puedan realizar recorridos en las zonas y/o los estados más violentos del país en donde ni siquiera pueden entrar las fuerzas armadas -ocupadas en la administración de los aeropuertos y trenes proyectados para inaugurarse en los próximos meses como si se tratara de actos morenistas de campaña-.

Esto evidencia la condición de estado fallido en el caso de México. Tal es consecuencia de que otros grupos armados rompen “el monopolio de la violencia” -así se determina-, y superan a las fuerzas armadas en cuanto a poder de fuego y control territorial. Esto es verdaderamente grave.

Desde luego, el general Ricardo Treviña Calleja y el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, están en una verdadera coyuntura: no les queda más que negociar con las cúpulas de los Estados Unidos o con los narcos que van tomando más y más posiciones a la vista de todos. Y, desde luego, en cualquiera de estos casos, nuestra nación pierde y este es el peor de los legados de AMLO para el futuro con la señora Sheinbaum al timón en un mar embravecido.

loretdemola.rafael@yahoo.com