El triste legado
Ni PRI ni Morena
Llegamos, sobreviviendo bajo el acecho de los perros de caza de la TTTT –con tendencia a parecer un insecticida que les revierte a los arrodillados sin cerebro-, al término del año que inició con el obradorato y concluyó con lo mismo, pero en manos de Claudia, con un saldo rotundamente negativo; si fuera un escolar estaría reprobado con más cercanías con el cero que con el cinco. Pero el(la) mandante-mandatario es aún intocable el castigo es otro: una derrota ante la historia a más de la mitad del primer trimestre de la señora Sheinbaum como gobernante aparente. Ahora entendemos por qué el predecesor tenía tanto apuro para engullirse, tramposamente, a los poderes Legislativo y Judicial.
Por cada rincón del país por donde he pasado en los meses cercanos me encuentro con un mayor número de repelentes contra los amlovers y los adalides de Claudia listos a descabezarla, a quienes cada día se entiende menos por su incondicionalidad enfermiza, aunque de vez en cuando surge alguna voz aprobatoria e insistente alegando el sitio privilegiado de AMLO entre los mejores –o el mejor- presidentes de México. Suelo entonces intentar dialogar con tales personas cuya ligereza es apabullante:
-Dígame usted –trato de razonar-, un solo argumento, uno solo, en defensa del señor López Obrador.
-Usted no lo entiende porque es un chayotero –comienza la diatriba con ofensas sin sustento-.
-No se equivoque: el término que usted usa califica a quienes están ligados al poder como mercenarios al servicio de las causas y conductas de quienes lo ejercen. No al revés. Pero insisto: sustente su defensa.
-Es un gobierno para los pobres... y usted es rico, por eso lo critica.
-¿Sabía usted que, desde que arribó a la presidencia y al concluirla se agregaron más de cinco millones de mexicanos a las condiciones de pobreza extrema? ¿Y que los bonos a los adultos mayores no son inventos de Andrés sino viene de muy atrás, además de que no van acompañados por acciones concretas para elevar la productividad del país, generadora de la verdadera riqueza? Y lo mismo ahora.
-¿Y eso qué tiene? –reviran siempre los adoradores-. Con la refinería Dos Bocas tendremos más petróleo y mayor riqueza.
-¿No sabe usted que Pemex arrastra una deuda impagable y que el petróleo, a decir de Rocío Nahle, entonces secretaria de Energía y ahora a unos días de ser investida gobernadora de Veracruz, solo será utilizable hasta 2050, “solamente” tres décadas más? Nos engañan con esto mientras el gobierno se apropia del litio, el mineral más valioso para el futuro.
Y en la misma línea sigue una larga secuela de apreciaciones falsas que jamás aparecen en la estúpida sección “Detector de Mentiras” en voz de la mandante en curso con un lenguaje parecido al de la infecunda Ana Elizabeth García Vilchis, la vocera anterior, cuyo torpe manejo del idioma es el mayor ejemplo de imbecilidad institucional con los sinónimos incongruentes: “Es cierto pero engañoso”, solía repetir atrapada en su propia red manipuladora. ¿Nadie la pondrá en su lugar como la embustera mayor de estos años?
Mientras, crecen los muertos por las batallas constantes entre distintos cárteles –con el Ejército y la Armada como testigos-, y por la pandemia que se apresuraron a pintar de verde antes de los golpes invernales de 2021 y de la cuarta ola que hace estragos en la “civilizada” Europa incluyendo a Alemania más devastada que tras la Segunda Guerra Mundial. Mejor no hablamos de los prolegómenos de la Tercera Guerra Mundial cuyo engendro se encuentra en la devastada Ucrania.
Seis años atroces se cumplen el primero de diciembre. Ya no es dable hablar del pasado para justificar a la infecunda 4T. Son Andrés, Claudia y Andy quienes guían a una nación hacia el precipicio. Y por pudor, además de un mínimo de vergüenza, debieran salir del Palacio Nacional con sus gatopardos jalados de la cola.
La Anécdota
Mal la tenemos los mexicanos con partidos que han dejado de representar al colectivo y legisladores olvidadizos cuya tendencia es ser aliados de sus dirigencias y no del pueblo que sufraga. La tragedia de la partidocracia abona a un presidencialismo autoritario dispuesto a terminar con el INE... y hasta con el Poder Judicial. AMLO, desde su retiro en Palenque -se supone-, podría repetir la sentencia de Luis XIV, el llamado “rey sol” de Francia:
“El Estado soy yo”.
Y ordenaría a Sheinbaum quedarse calladita olvidando que el sobrino nieto de aquel disfuncional disparate, Luis XVI, acabó bajo la guillotina de una República que se abrió paso a sangre y muerte. Si hacemos cuentas a la larga dictadura del PRI siguieron doce años de mancebos y alcohólicos panistas; y ahora, Morena es el nieto del PRI... como Luis XVI.
Cuidado que la historia suele repetirse pero no hay marcha atrás. El primero de diciembre tomaremos el pulso.
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