A medio camino
En mi pueblo hay un dicho que dicen los migrantes: quien no cruza el río Bravo es porque es muy peneque.
Se refieren a que, desde la perspectiva mexicana, es relativamente sencillo alcanzar el país de las barras y las estrellas porque no hay problema en alcanzar la Frontera Norte.
La mayor dificultad desde que muchos tenemos uso de razón ha sido para los centroamericanos que se internan ilegalmente a México.
Hondureños, salvadoreños y guatemaltecos “tradicionalmente” habían sido los migrantes que arribaban a la República Mexicana para cruzar hasta los límites con la Unión Americana.
Desde siempre habían sido blanco de las autoridades migratorias (algunas de ellas corruptas) y de los traficantes de humanos que no tienen ningún empacho en abandonarlos cuando sienten que la autoridad los atrapará. En una de esas, hasta ya existe un acuerdo para dar “golpes” mediáticos.
Sin embargo, desde 2015, con Enrique Peña Nieto y después, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, se creó la falsa expectativa de que sería más fácil internarse a México y transitar sin problema.
La realidad es que las políticas migratorias mexicanas siempre están ligadas a los intereses de Estados Unidos. Si allá quieren mandar una señal de fuerza, sobre todo cuando son tiempos de campañas electorales, entonces presionan a México para hacer el trabajo sucio.
Ocurrió con el gobierno de Donald Trump, con un estilo más tosco y frontal, y sigue ocurriendo con el gobierno de Joe Biden, a pesar de que éste dice ser más “amigo” de su vecino del Sur.
Han ocurrido tragedias como la del tramo Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, en diciembre 9 de 2021, sin embargo, el fenómeno lejos de detenerse parece haber incrementado.
Analistas consideran que el negocio del tráfico de estupefacientes ha sido rebasado por el de humanos, pues ahora hay una gran diversidad.
Ya no son solamente centroamericanos, sino cubanos, venezolanos, haitianos y hasta de países lejanos de los continentes asiático y africano llegan a la nación para ir a los Estados Unidos…
Volveremos las veces que sean
Semanas atrás un reportero compartió un video en el que se miraba a tres migrantes bañándose con agua de lluvia en la zona de la terminal de transporte OCC, al Poniente de Tuxtla Gutiérrez.
Para cualquiera de los que habitamos en estas cálidas tierras podría ser algo natural ver caer la lluvia; sin embargo, para estos hombres que quizá llevaban semanas sin bañarse aquello era una fiesta.
Este lunes, la reportera Jenny Pascacio hizo una crónica precisamente de las decenas de migrantes que acampan en esa zona. Están ahí, dicen, porque se sienten más seguros y porque alguna agrupación religiosa les provee de ciertos alimentos.
La reportera de Cuarto Poder recupera tres historias que se entrecruzan, pero seguramente hay cientos y miles en territorio mexicano.
Muchos son profesionistas que, igual que muchos de los chiapanecos y mexicanos, deciden emprender el camino hacia otros estados o países simplemente porque no tienen mayores opciones.
Otros muchos escapan de las oleadas de violencia de las que no están libres las naciones de la región, aunque, claro, en México se topan con una realidad igual o peor.
Se quejan de las agresiones de que son objeto por parte de mexicanos, quienes, aunque no son mayoría, les piden que se regresen a sus tierras porque los ven como amenaza.
Algo está sucediendo porque el Instituto Nacional de Migración reportó en las últimas semanas al menos cuatro aseguramientos de tráileres que fueron abandonados con cientos de migrantes en su interior.
Los “rescates” sucedieron en su mayoría en el estado de Veracruz, pero refleja que el fenómeno migratorio no ha parado y que sigue habiendo cómplices. De otro modo, cómo se explica que los tráileres llenos de migrantes, los cuales seguramente partieron desde la frontera Sur lleguen tan lejos.
La situación podría empeorar porque ahora mismo en Estados Unidos hay campaña y algunos gobernantes, como en Texas, están endureciendo las políticas anti inmigrantes y en México su explotación continúa…
Aderezos
-Quien, nos dicen, ha apurado el paso en Tuxtla Gutiérrez es el titular de Transporte en el estado, Aquiles Espinosa García, a quien se le ha visto en varios eventos municipales y haciendo la talacha. Quienes analizan la política aldeana y quienes conocen los recovecos del terruño consideran que al funcionario tiene buena aceptación en Morena, pero también entre la comunidad tuxtleca. Ha aparecido muy cerca de Carlos Morales Vázquez, alcalde capitalino dos veces seguidas. ¿Será que es el bueno para la continuidad?
-Siguen difundiendo encuestas. Ahora la de RUBRUM afirma que Morena mantiene una ventaja en Chiapas de hasta el 57 % de intención del voto, seguido del PAN con el 11.7 %, PRI con 4.9 %, PVEM con 4 %, Movimiento Ciudadano con 2.5 % y el Partido del Trabajo con 2 %. Ahí, dice el reporte, el personaje que puntea es Zoé Robledo…
cirocastillo@hotmail.com