Fiel a su misión
La noticia del homicidio del padre Marcelo Pérez Pérez, tras haber oficiado misa en el barrio Cuxtitali, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, el domingo, pasadas las siete de la mañana, ha causado conmoción, incluso fuera de nuestro país.
Prácticamente no hay quien opine lo contrario: fue un hombre que buscó la paz y defendió a los más desprotegidos en el pueblo en el que estuviera, aunque ello implicara poner en riesgo su vida.
Lo hizo así en Simojovel, en Frontera Comalapa, en San Cristóbal (donde estaba a cargo de la parroquia de Guadalupe) y desde hace algunos años traía un pleito casado con grupos de poder en el municipio de Pantelhó.
Organizaba marchas en contra de la venta indiscriminada de alcohol, de narcóticos y de todo aquello que acarreara decadencia para los habitantes, quienes recurrían a él como un hombre que escuchaba, pero también como alguien que podía liderar y mediar.
Llegan reacciones de todas partes y de múltiples actores políticos, de organizaciones y de agrupaciones religiosas, pero sin duda uno de los más conmovidos es el obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, quien lo ordenó sacerdote hace 22 años, el primer indígena en alcanzar ese rango.
Querían que los habitantes de los distintos municipios donde se habla un idioma distinto al español fueran enseñados por uno de ellos, un tsotsil, en el caso de Pérez Pérez, oriundo de San Andrés Larráinzar, donde este martes sería enterrado por los suyos, tras la misa de cuerpo presente encabezada el lunes por el ahora cardenal, Felipe Arizmendi, quien fue prácticamente su maestro.
“Marcelo no quería que nadie, indígenas y mestizos, vivieran en la esclavitud de la marginación, la pobreza, el racismo y la exclusión que tantos hermanos sufren… que se pueda vivir otra vida mejor de paz, libertad y unidad”, dijo Arizmendi, de acuerdo con la crónica del periodista Elio Enríquez.
Marcelo Pérez, un hombre sin duda polémico, que fue siempre a contracorriente quería, en palabras del propio Arizmendi Esquivel, quien vino desde el Estado de México para despedir a su “alumno”, consideró que el ultimado por motosicarios fue siempre “fiel a su misión”….
A paso gigante
El caso lo amerita. La Fiscalía General del Estado, coordinado con Seguridad Pública estatal, apresuró el paso para esclarecer el homicidio del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, pues el hecho ha causado ruido a nivel nacional e internacional.
Hay quienes quieren aprovechar para hacer leña de árboles caídos, sin embargo, lo cierto es que el tiempo apremia en este asunto que llegó hasta la conferencia matutina, donde la mandataria mexicana, lamentó el hecho y dejó abierta la puerta para que la Fiscalía General de la República (FGR) intervenga.
Este martes, mientras escribíamos y se sabía que las investigaciones habían avanzado con prontitud, la Fiscalía General del Estado confirmó la detención de uno de los autores materiales del artero suceso.
También, de paso, confirmó que la investigación ya fue atraída por la FGR, cuyos elementos no llegarán en blanco, ya que las autoridades locales ya habían hecho lo correspondiente para aclarar el homicidio que, en palabras del obispo emérito, Felipe Arizmendi, ojalá sirva para que el Estado mexicano apriete tuercas.
Por cierto, hay voces que han dicho que el Padre Marcelo no traía protección porque se la habían negado, pero la realidad es que fue él quien tomó la decisión de no aceptar escoltas, pues no quería, si algo pasaba, que otros dieran la vida por la suya. Hasta ese grado llegaba su nobleza y su fe.
La detención
Se cumplimentó la orden de aprehensión en contra de Edgar “N”, como probable autor material del homicidio del presbítero Marcelo Pérez Pérez, acontecido el pasado 20 de octubre del año en curso en San Cristóbal de Las Casas, pasadas las siete de la mañana, indicó la FGE en un informe.
Detalló que, derivado de las investigaciones de criminalística de campo y de gabinete, se logró la captura del referido imputado como presunto responsable del homicidio del sacerdote.
A consecuencia de los hechos donde perdiera la vida el padre Marcelo Pérez Pérez, la Fiscalía General del Estado se abocó a realizar las investigaciones correspondientes para dar con el paradero de él o los probables responsables, por lo que se practicaron protocolos y técnicas de investigación consistentes en rastreos de cámaras de seguridad de C5, trabajos del área de inteligencia y de investigación de campo, así como el desahogo de testigos, logrando obtener datos importantes que permitieron identificar al presunto autor material de este lamentable hecho y ejecutar la orden de aprensión obsequiada por el Juez de Control, agrega.
“El imputado fue puesto a disposición del órgano de jurisdiccional, que definirá su situación jurídica con apego a derecho”, complementa, además de puntualizar que el caso ya fue atraído por la FGR, quien tomará conocimiento en las próximas horas…
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