En las últimas cinco décadas la humanidad ha registrado un aceleradísimo avance en áreas críticas del conocimiento (Medicina, biotecnología, genética y ciencias de la salud; ciencias ambientales, energías renovables y tecnologías limpias; nanotecnología, física cuántica y de partículas; ingeniería, automatización y transporte: tecnologías de información y comunicaciones).
Pero de estas, el conocimiento que está transformando de manera profunda la vida de ciudadanos, empresas, gobierno y sociedad en general, son las tecnologías digitales por su profundo efecto transformador.
La transformación digital (Automatización, Internet, plataformas digitales, software, analítica de datos, desarrollo de contenidos e inteligencia artificial, entre otras) están transformando aceleradamente el comercio, manufactura, logística, la educación, la gestión gubernamental, la salud, la seguridad y procuración de justicia.
Estos avances digitales traen enormes beneficios, pero también entrañan posibles amenazas a futuro para los derechos fundamentales de las personas. Los impactos positivos y negativos se harán presentes en menos de cinco o 10 años.
La productividad del país ha estado estancada o con crecimientos marginales. La transformación digital es una espléndida oportunidad de reducir costos y aumentar eficiencia.
De ahí surge, la urgente necesidad que México y cada Entidad Federativa adopte un modelo integral para la transformación digital que incorpore a todos los actores; Gobierno Federal, Gobiernos Estatales y Municipales, el Congreso, los sistemas de procuración de justicia, las empresas, las instituciones de educación, los organismos de la sociedad civil y las personas. Los componentes del modelo son los siguientes:
1. Entorno regional: la legislación, políticas, programas y acciones a desarrollar deben tener en cuenta la madurez digital de los diferentes actores de la región. El IMCO y el Índice de Desarrollo Digital de México revelan que los cinco estados más avanzados en materia digital son: La Ciudad de México, Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, y Jalisco.
2. Componentes clave de la transformación digital: hay cuatro componentes clave para la transformación digital para empresas, gobiernos, instituciones públicas, instituciones de educación y sociedad en general:
a) Incorporación de componentes digitales a productos y servicios. (Esto le da a los productos y servicios nuevos atributos y los hace “más inteligentes” para elevar la experiencia de consumo y de uso, de clientes y usuarios).
b) Transformación digital de procesos críticos. (Digitalizar y gestionar en tiempo real los procesos críticos para la administración, finanzas, producción y comercialización de productos y servicios que proporcionan empresas y gobierno reduce el tiempo, aumenta la eficiencia y la satisfacción de consumidores)
c) Las competencias digitales clave del personal. Estas se suman a las competencias laborales que las personas tienen que dominar para mantenerse competitivas (Manejo de equipo de cómputo y digitales, software de oficina, internet, sitios WEB, redes sociales, contenido digital, colaboración remota, manejo y almacenamiento de datos, plataformas digitales, Block Chain, seguridad y biometría, lenguajes de programación e Inteligencia Artificial y Generativa). Urge desarrollar las competencias digitales de todos los ciudadanos.
d) Infraestructura digital (Equipo de cómputo, digital y periféricos, servidores, acceso a Internet). La Infraestructura digital y el internet avanzado, a costos accesibles para todos, debe ser una realidad en México.
3. Marco Estratégico. La planeación a corto, mediano y largo plazo de empresas, gobiernos, instituciones académicas, Congreso y Sistema de Justicia debe incorporar la transformación digital de productos, servicios y procesos. En un lapso no mayor a 10 años todos debemos ser digitales. De otra manera México perderá competitividad.
4. Marco regulatorio y legal: es urgente actualizar el marco legal y normativo a nivel federal y de cada estado para promover la transformación digital de todos, no sólo del gobierno, y también para contener amenazas para que los derechos fundamentales de las personas no se vean afectados. Recientemente la Unión Europea ha publicado la primera ley sobre el uso de la Inteligencia Artificial. Tenemos que acelerar el paso.
5. Marco institucional y de gobernanza: es indispensable establecer en gobiernos, empresas, instituciones y organismos el marco institucional para supervisar y proveer los recursos necesarios para hacer realidad el plan de corto, mediano y largo plazo de transformación digital.
6. Marco presupuestal: habrá que dedicar recursos económicos para hacer realidad la transformación digital. Las empresas dedican a este tema en el mundo, entre el 3 y 10 % de sus ventas (Según su naturaleza). Los gobiernos en la mayoría de los países están dedicando recursos crecientes a la digitalización de procesos, servicios y trámites representando entre el 2 y el 5 % de su gasto fiscal anual.
7. Creación de valor: las experiencias exitosas en el mundo revelan ahorros en costos hasta del 30 %. A esto habrá que agregar: la mejora de la calidad, disminución de tiempo de proceso, mayor eficiencia, transparencia, mayor satisfacción de clientes y usuarios.
La transformación digital de México es un reto para ¡todos! …y vamos tarde.
Con la transformación digital impulsaremos la economía y sociedad basada en el conocimiento; haremos más productiva nuestra economía, instituciones y gobiernos; impulsaremos la producción de bienes y servicios de mayor valor agregado; y generaremos empleo mejor remunerado para nuestros jóvenes.