Vaya problemas los que se han generado en el estado de Nuevo León a causa de la solicitud de licencia del gobernador Samuel García, quien busca la candidatura presidencial para 2024 por su partido Movimiento Ciudadano. 

Primero, García nombró en el cargo a su secretario general de Gobierno, Javier Navarro Velasco, pero el Congreso local —dominado por priistas y panistas— habría designado a José Arturo Salinas Garza, magistrado presidente con licencia del Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León. 

Pero el martes, una resolución del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez Potisek, echó para abajo el nombramiento, por lo que todavía no hay una resolución firme sobre este asunto. 

Parece increíble que ni el mandatario ni la legislatura hayan tomado en cuenta que el único facultado para nombrar gobernador interino es el Congreso local. 

Tuvo que ser la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la que ayer ordenara al Congreso de Nuevo León elegir al gobernador interino y ratificara que el presidente del Tribunal Superior de Justicia (Salinas Garza) no es elegible para ese cargo, pues está impedido legalmente. 

Lo anterior, porque la Constitución local establece una prohibición expresa para que el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado desempeñe otro puesto o comisión en el gobierno de la entidad, aunque se le haya concedido una licencia. 

La designación del mandatario interino no está nada fácil y la oposición tratará de imponer al sucesor de García, quien por cierto, en campaña reiteró que terminaría el sexenio, que no sería como Jaime Rodríguez, ”el Bronco”, que solicitaría licencia para competir como candidato presidencial.  

Uno de los problemas es que García no tiene mayoría en el Congreso y los diputados priistas y panistas pretenden nombrar a un sucesor cercano a esas fuerzas, no al mandatario neoleonés, por lo que será necesario un amplio consenso para que se designe a su sucesor, que seguramente será hasta poco después de que se realicen las elecciones de junio de 2024. 

Cuando el partido de un gobernador cuenta con mayoría en el Congreso o tiene el control, no suceden estas diferencias, o cuando menos, no tan marcadas, pero en el caso de Nuevo León los legisladores del PRI y del PAN se le han ido encima al mandatario. 

Cuando el invencible tricolor tenía el control total del país no sucedían estos casos porque desde Los Pinos, ahora difuntos, se solucionaba todo, pero parece que esos tiempos ya pasaron. 

El sentido común aconseja que si García ganó las elecciones, el sucesor tiene que ser un político cercano a él, o cuando menos de su partido, Movimiento Ciudadano. 

Lo contrario sería un agandalle y una falta de ética política, pues el PRI y el PAN buscarían designar a alguien cercano a ellos cuando no ganaron las elecciones. 

Claro, dicen que en política —casi— todo se vale, aunque se dejen de lado las formas y la moral. En los próximos días se sabrá cómo se resuelve este caso, originado por la solicitud de licencia del gobernador. 

A propósito: la oposición descalifica a Movimiento Ciudadano con el argumento de que al competir con su propio candidato presidencial le hace el juego a Morena. ¿Eso quiere decir que si se aliara con el Frente Amplio por México le haría el juego a la derecha? ¿Y por qué tiene que hacerle el juego a la derecha si no se le da la gana? Por lo demás, lo que hay de uno y otro lado son intereses, y cada uno defiende los suyos. 

¿O sea que si Movimiento Ciudadano se integra al Frente sería bueno y se compite sólo como lo hará es malo? ¡Vaya interpretación! ¿Quién es el juez que dice tal cosa? ¿Los angelitos impolutos del PRI y el PAN? En realidad les preocupa que el partido de Dante Delgado puede subir y acercárseles en el número de voto, aparte de que lo dividirá, desde luego. 

Picotazos. De verdad que habría que buscar una forma muy seria de solucionar el eterno problema en que se ha convertido la Normal Mactumactzá, cuyos alumnos se pasan mucho tiempo realizando protestas y afectando a terceros, sobre todo en Tuxtla Gutiérrez, donde muchos comercios resultan afectados cada vez que hay manifestaciones porque tienen que cerrar sus puertas, y a veces terminan en enfrentamientos con la Policía Estatal. Entre todas las partes involucradas deberían de buscarse una solución que evite que los estudiantes se la pasen más en sus aulas que en la vía pública. Que se tome la decisión que más convenga a todos… La tarde del martes se encendieron nuevamente las alarmas en San Cristóbal, porque en el poniente (en la zona de la Quinta “San Martín”) se escucharon detonaciones de armas de fuego de alto calibre, lo que puso en guardia a los habitantes del área y a las autoridades, porque había rumores de que podría tratarse de un enfrentamiento entre bandas del crimen organizado. De acuerdo con la Policía Municipal, “se tuvo conocimiento de que se realizaron detonaciones de arma de fuego en el cerro denominado Cruz de Obispo y en Ch’ijtontic, pertenecientes al municipio de Chamula, por lo que se ha dado parte a la autoridad competente para que actúe en consecuencia”. Informó que al mismo tiempo, sus agentes montaron “un cerco de seguridad en los límites territoriales de San Cristóbal de Las Casas con el objetivo de prevenir cualquier actividad ilícita que ponga en riesgo la seguridad e integridad de los ciudadanos”. Lo grave es que los balazos aparecen en cualquier parte y a cualquier hora, generando zozobra y temor entre la población… Parece que el indígena tseltal, Manuel Gómez Vázquez, base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, podría ser liberado de un momento a otro, después de las múltiples manifestaciones de protesta realizadas por diversos grupos y colectivos. Fin.