En San Cristóbal de Las Casas siguen imparables los hechos de sangre. Antes de la media noche del domingo pudo escucharse el intenso ulular de las sirenas de la policía y de las ambulancias, lo que, como es natural, no deja de alterar los nervios a muchas personas que las escuchan.

Resulta que según información difundida en redes sociales, cuatro sujetos resultaron lesionados de bala en el área del mercado de la zona norte -¡cuándo no la zona norte!, sin que haya claridad acerca del móvil o de cómo sucedieron los hechos.

Según algunas versiones, las víctimas podrían haber estado ingiriendo bebidas alcohólicas adentro o en las inmediaciones de la central de abasto y otro grupo los habría agredido a balazos.

Se dice que cuando las ambulancias llegaron las víctimas estaban tiradas en el piso desangrándose, por lo que de inmediato fueron trasladadas a un hospital para su atención médica.

Al parecer, las fuerzas de seguridad no fueron informadas del suceso, pero de todos modos se enteraron, por lo que de inmediato también acudieron al lugar.

No ha sido posible saber a qué grupo -si fuera el caso- pertenecen los agredidos y los agresores. Lo único cierto es que hubo cuando menos cuatro personas heridas de bala que fueron trasladadas por ambulancias un hospital de la ciudad coleta.

Era muy fuerte el escándalo ocasionado por las sirenas en el silencio de la noche, sobre todo en la zona en la que ocurrieron los acontecimientos y durante el trayecto al nosocomio.

Por fortuna, hasta donde se sabe, no hubo muertos. De todos modos, el hecho de que ocurran este tipo de situaciones denota la falta de seguridad en San Cristóbal, donde, como en muchas otras partes del estado, medio mundo porta un arma, y no cualquier arma, sino de grueso calibre.

Si en verdad se pretende combatir la inseguridad en el estado, las autoridades tienen que empezar por desarmar a toda esa gente que puede no tener para comer, pero sí para comprar un arma y municiones.

De dónde salen tantas armas y municiones y, sobre todo, ¿cómo pasan por tantos “filtros” y llegan hasta las comunidades? Ah, es cierto, salen de Estados Unidos y las fabrican los compatriotas del ensombrerado embajador que está defendiendo su jugoso negocio porque, total, los muertos los pone México, no el país de las barras y las estrellas, aunque también allá les llueve de repente.

¿Por qué será que la sociedad es en general tan violenta y le gusta vivir en la violencia? Esto no es de ahora, sino desde siempre. Ahí están, por ejemplo, todas las salvajadas que ocurrieron desde el siglo I, durante el Imperio Romano en el famosísimo Coliseo, donde, según la historia, para el placer de los habitantes de la capital italiana -¿todos los caminos llevan a Roma?- se organizaban peleas entre gladiadores o contra animales salvajes y espectáculos llamados “naumachie”, que eran peleas navales reales en la Arena llena de agua. Por desgracia, no parece que algún día la violencia desaparezca de la faz de la tierra. Qué triste.

Ah, qué embajador sombrerudo tan divertido, por no decir otra cosa. Se nota que le dolió que el expresidente Andrés Manuel López Obrador lo haya puesto en pausa luego de criticar la reforma al Poder Judicial de la Federación poco antes de que el tabasqueño abandonara Palacio Nacional el 30 de septiembre.

El diplomático gringo escogió justo el día del cumpleaños de López Obrador (13 de noviembre) para declarar que su estrategia de abrazos, no balazos, no funcionó.

Y lo viene a decir precisamente cuando su “amigo” que le abrió las puertas del Palacio Nacional está en la prometida etapa de silencio, no se sabe si en su rancho con nombre no muy elegante ubicado en Palenque o en otro lado.

¿No será que lo que Ken Salazar está haciendo es defender a sus compatriotas empresarios que venden armas a México? Es lógico que si el gobierno mexicano no apuesta por la guerra para combatir el narcotráfico, en su país habrá menos venta de materiales bélicos y por ende los hombres que se dedican a construir armas para matar tendrán menos ganancias.

¿O es que anda haciendo méritos para quedar bien con el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump? Por lo pronto, se ganó una nota diplomática del gobierno mexicano, aunque, como era de esperarse de inmediato salió a respaldarlo el Departamento de Estados de su país. A ver en qué termina el affaire.

Por lo demás, es cierto que la estrategia de López Obrador no dio los resultados esperados, pero la guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico causó más destrucción y muerte. O sea que tampoco es el camino.

El gran dilema está en encontrar una estrategia que funcione, que ocasione menos muertos y combata en verdad las barbaridades del llamado crimen organizado.

Picotazos. Tremendo relajo se armó con esa versión del gran estruendo que se escuchó en la zona metropolitana (Tuxtla Gutiérrez, Berriozábal y Ocozocoautla, entre otros municipios) la noche del sábado pasado. El hecho sirvió para que mucha gente se pitorreara. Personas que viven en la capital o en Berriozábal aseguraron que nada escucharon, pero otras que habitan en Palenque o Reforma comentaban en algunas transmisiones en redes sociales que hasta allá se había escuchado. ¿Cómo es eso? Nada oficial sobre el caso que tanto se comentó en las redes sociales, pero ahí quedará para el anecdotario… Parece que se avecinan tormentas sobre la Dirección de Limpia Municipal de San Cristóbal de Las Casas. No se sabe bien a bien cuál es el problema, pero se rumora que los trabajadores no están conformes con alguna situación en la nueva administración municipal. Ojalá que si van a hacer alguna protesta, la hagan sin perjudicar a la población, pues ya se sabe que si no pasan los camiones recolectores, la basura se va a acumulando con todo lo que ello implica. Fin