ERA ni nacía…

Los decálogos

Ángel, listo

Los chismosos

12:58 am., Brenda Maza, grandiosa, acalla rumores… 

1. Aquel niño tal vez tiene diez años. Su madre, que se cubre con un rebozo artesanal tejido por ella misma, lo lleva de la mano. Entre calles empedradas caminan cerca del parque principal de Comitán, su tierra. 

El chiquillo in comment no nació en cuna de oro, sino en un hogar humilde, de tradiciones y valores familiares. 

Entonces observa cómo un grupo de policías destrozan las vendimias de algunas mujeres nativas de la región que, incluso descalzas, han bajado de sus comunidades para vender pepitas o tejidos basados en la simbología y técnicas de diseño tradicional maya.

Llora, porque llorar ante una injusticia es una respuesta natural psicobiológica, inmediata, que los científicos llaman empatía. Claro, no todos la tienen. Hitler o el loco Pablo Salazar Mendiguchía emanaron de un útero diabólico, estos nunca debieron haber nacido.

El niño, con una capacidad socioemocional sorprendente dada su juventud, se seca las lágrimas mientras su madre le observa conmovida. Esa escena, lejos de provocarle un trauma, le aflora un propósito: estudiar, estudiar muy fuerte sin fatigas ni frustraciones. 

ERA, ADN

2. En el ADN de los grandes líderes corren características que van desarrollando en el transcurso de su vida. Gandhi, el paradigma por excelencia, usó la inolvidable Marcha de la Sal como método pacífico para derrumbar una etapa colonizadora. 

Hay quienes se meten en ese laberinto de conjeturas sobre si los líderes nacen o se hacen. Y eso, digo, me parece innecesario porque sería tanto como aquel dilema de quién fue primero, si el huevo o la gallina.

He leído los decálogos del próximo gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y en ellos sintetiza no solo el compromiso con el pueblo de Chiapas, sino se amoldan al sentimiento de cada familia y cada chiapaneco para que, por fin, la justicia social tan cacareada en el discurso político del pasado, sea una realidad y no una quimera.  

Los líderes son innatos. Punto. Por eso quiero compartir con usted ciertos ejes del documento, valioso, sin desperdicio alguno, a un par de meses de que se inicie en Chiapas ese nuevo ciclo que esperamos por siglos. Léalos, por favor.   

3. Decálogo

“Llego sin ningún compromiso político; no le debo nada a nadie...

No endeudaré a Chiapas. 

Yo no aspiro a ser querido en Chiapas; aspiro a ser respetado porque luego, por querer ser popular, terminamos en un callejón sin salida.

Estaré a la altura de las circunstancias. 

Establecer la paz es el primer paso que debemos dar.

Siempre he sido un hombre que en medio de la tormenta, no me sé quebrar… es parte de mi personalidad.

Sé y he escuchado permanentemente que el tema que más le duele al pueblo es el de la seguridad.

Me voy a mover en el espacio de la legalidad. Podré tener amigos y familiares, pero la ley se tiene que aplicar porque es lo que nos está demandando Chiapas.

De que se va aplicar la ley, se va aplicar la ley, no tengan la menor duda. Luego mal interpretamos: es que yo me llevo con ERA, soy compadre de ERA… podemos ser todo, pero tenemos que estar en el marco de la ley.

Viene una etapa de construcción en el tejido social. Necesito de todos los actores sociales y ustedes (periodistas) son actores muy importantes”.

Es él…

Con un IQ superior a la media mundial, 150 a 200, ahora de adulto, aquel niño de diez años está a punto de cumplir la máxima aspiración de su vida: servir y no permitir injusticias, jamás.

Soy periodista ya casi entrando a la tercera edad, me debo mover en la objetividad, siempre. Por eso, si usted me pregunta ¿es Eduardo Ramírez Aguilar el Chiapas que esperaba? Mi respuesta será sí, sin pensarlo…Ay, Dios, yo ya trabajaba en un periódico cuando él, Lalo, ni nacía…

Ángel versus chismosos

El alcalde Ángel Torres Culebro inició su administración con patrullajes para garantizar la paz y tranquilidad de las familias. ¿Cuándo, dígame, usted vio a un alcalde patrullando su ciudad?

La madrugada de este jueves 13, los chismosos del Facebook quisieron lanzar un buscapié al alcalde Torres. Pobres estúpidos, ignoran que el alcalde se duerme tarde, no padece narcolepsia y tiene un sexto sentido que lo mantiene siempre en alerta. Por algo se llama Ángel.

Las fakes mandaron un borregazo de un presunto enfrentamiento armado a la altura de Diana Cazadora, diosa de la luna que vigila Tuxtla.

A las 12:58 de este jueves yo recibí el comunicado oficial cuando apenas el rumor empezaba a propagarse. De no ser así, el escándalo hubiera sido mayúsculo. “Ay, no, tú boca”, decimos los tuxtlecos para referirnos a los chismosos…

El alcalde Torres, a través de la grandiosa Brenda Maza, directora de comunicación social, disipó cualquier bola de nieve. Qué grande es el alcalde. Qué grande es Brendita Maza.