¿Justicia divina?
La niña Lupita
ERA, los rostros
José Luis Sánchez
“A tus órdenes, hermano…”
1. Lupita yace en ese ataúd blanco. Hay cuatro grandes cirios cuyas mechas se extinguen lentamente; la luz que proyectan van guiando a Lupita al descanso eterno, ahí donde moraremos tarde o temprano. Diría Sabines: “Morir es estar en todas partes en secreto”.
Son las 3 de la mañana. Hace frío. En Berriozábal, dentro de una humilde casa pintada de rosa y un celeste pálido desgastados velan el cuerpo de Lupita. Su vida e inocencia fueron arrebatadas por un loco reencarnación del diablo.
Algunos ramos de flores y dos cuadros de la virgen de Guadalupe custodian el féretro. Un Cristo crucificado, de mirada serena y poderosa contempla a Lupita. Sentadas en sillas de plástico, varias señoras sollozan. Se cubren con rebozos.
Afuera los hombres fuman, toman café. El escenario es funesto, pero también de indignación, ésta que es el brazo de las emociones humanas.
La desgarradora historia de Liliana Guadalupe rompió nuestras fronteras, desnudando que los acuerdos internacionales y las reformas jurídicas valen una pura y dos con sal para los psicópatas.
Ella y su hermana venían a Tuxtla para vender gaznates, caballitos, turuletes y muéganos, dulces tradicionales que forman parte del arte culinario chiapaneco y llegaron con la colonización.
A Lupita le tocaba el barrio Colón, sobre el centro de Tuxtla. Los vecinos ya la conocían porque alegre, con una canasta en su cabeza caminaba las calles ofreciendo sus confites que elaboraban en el hogar.
Las alarmas
2. El 19 de octubre, al medio día, perdieron comunicación con ella. De inmediato se organizó un colectivo para buscarla: Unos le rezaron a San Sebastián Mártir, patrono milagroso de Berriozábal.
Otros “peinaron” la zona que recorría Lupita y unos más se trasladaron a la fiscalía de Chiapas para notificar su desaparición. En una casa de portón blanco no les abrieron. ¿Por qué?
En su calidad de primer respondiente, la policía inicia cateos y revisa las cámaras de seguridad que, otra vez, se convierten en elemento clave tras la comisión de un delito. Aquí existen 2 mil 675 cámaras analíticas con botón de pánico.
El hallazgo
3. Lamentablemente, el 23 de octubre las autoridades localizaron los restos de Liliana Guadalupe enterrados en el patio de una vivienda particular, ubicada en el mismo barrio de Colón. Sólo un monstruo pudo hacer eso.
Este domingo 27, a las 7:05 de la tarde, Víctor José Carrera Mayor, presunto asesino de Lupita, fue hallado muerto en un domicilio al norte poniente de Tuxtla Gutiérrez, colonia La Vista. Si bien la justicia divina es perfecta, esa no nos traerá de vuelta a Lupita.
La Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (Redias) denuncia que, con el de Liliana Guadalupe, son cinco las niñas y adolescentes víctimas de feminicidio en Chiapas en este año en Tuxtla Gutiérrez, Berriozábal, Tapachula, Simojovel y Huehuetán.
Lupita, de 12 años, es otro número en una estadística aterradora en esta sociedad que parece haber llegado a los estertores premortem por tanta violencia, crimen y hambre. El hombre es un lobo para el hombre…
El gabinete
Dos rostros resultan familiares en el gabinete que dio a conocer la semana pasada el gobernador electo Eduardo Ramírez Aguilar. Es el segundo bloque y, poco a poco, las expectativas se van ensanchando en la nueva ruta que emprenderemos el 8 de diciembre.
a). Juan Carlos Gómez Aranda es un político originario de Comitán de Domínguez, Chiapas, formado en las aulas de la UNAM con estudios en Madrid y Washington, D.C. en asuntos públicos y desarrollo regional.
Siendo diputado federal (1995) participó en los diálogos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional que condujeron a la firma de los acuerdos de paz entre el grupo armado y el gobierno federal. Lalo lo nombra Coordinador de Gabinete del Ejecutivo Estatal.
José Luis Sánchez
b). Si alguien domina las tareas de comunicación social al dedillo es él. Tiene destreza en la cosa pública, facilidad de palabra y lenguaje claro, concreto. No hablamos de un improvisado.
“Las buenas reglas son hijas de la buena experiencia, madre común de todas las ciencias y las artes”, sentenció Leonardo Da Vinci. Él las posee y a eso sumemosle su sencillez.
“A tus órdenes, hermano”, es la respuesta que uno siempre encuentra cuando se le llama o manda mensajes de texto al celular. Habrá, pues, otro paradigma y visión en el proceso de comunicación hacia la sociedad.
Humanismo que transforma no sólo es una expresión retórica, sino un movimiento de espíritus y conciencias, una filosofía democrática y ética. José Luis lo sabe sin simulaciones.
José Luis Sánchez García es un profesional con licenciatura en Ciencias de la Comunicación quien, a lo largo de su camino, ha adquirido habilidades y conocimientos vastos para desempeñar sus funciones de manera eficiente. Será el director de comunicación social y relaciones públicas del nuevo gobierno.