La Cámara de Diputados aprobó por 406 votos a favor una reforma que establece la salud integral, sicológica, siquiátrica y de prevención social como medios de reinserción social dentro de las funciones de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario.
El decreto que modifica el artículo 31 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, establece que el fin de la reclusión no solo es mantener al reo aislado de la sociedad, sino “generar los esfuerzos para reencauzar sus hábitos de conducta, costumbres y procesos cognoscitivos, con la mirada puesta al futuro”.
También se pretende “que el interno sea capaz de generar nuevos patrones de vida, ajenos a las tendencias de cometer actos ilícitos, así como eliminar los factores que llevan a la reincidencia”.
El documento, que fue avalado por unanimidad, fue turnado a la cámara colegisladora para sus efectos constitucionales.
Al hacer uso de la tribuna para fundamentar el dictamen elaborado por la Comisión de Seguridad Pública, Jorge Ramos Hernández señaló que todo el sistema de justicia y de seguridad empieza por el eslabón de la prevención del delito y la procuración de la justicia.
Después sigue la etapa de la administración y aplicación de la justicia y termina en uno de los eslabones fundamentales para el establecimiento de la seguridad de la paz social en este país, que es la reinserción social.
Ya se han hecho iniciativas y propuesto temas relativos a las partes policiaca y operativa de los temas de seguridad, pero suman pocas las reformas el sistema penitenciario mexicano, añadió.
Aclaró el presidente de la instancia legislativa, que el objeto de recluir a quien viola la ley no solo es aislarlo y separarlo, ponerlo en una condición que no lastime o ponga en riesgo a la comunidad.
Este dictamen toca de fondo una concepción de que el ser humano tiene la capacidad de rectificar y de regenerarse, así como de transformar aquellos hábitos que lo llevaron a delinquir.