Calaveritas de azúcar: orgullo mexiquense
El alfeñique gusta tanto a locales como a foráneos. Cortesía

En el Estado de México, familias de artesanas y artesanos por generaciones, han dedicado su vida y su prestigio a la elaboración de calaveritas de azúcar, una tradición que da identidad y es motivo de orgullo local.

En esta especialidad trabaja Araceli Elisa López Fernández, cuya familia es la tercera generación de artífices de una gran variedad de piezas de azúcar y de alfeñique que gusta tanto a locales como a foráneos.

López Fernández compartió las técnicas que utiliza para elaborar piezas dignas de admiración, como parte del taller Corazón de Alfeñique, ubicado al sur del municipio, en Cacalomacán. “En el vaciado y en el alfeñique buscamos siempre innovar con productos, con cultura, con colores vibrantes, colores de Día de Muertos, simbolismo de este colorido que tenemos los mexicanos” comentó.

El azúcar se hierve con agua y limón y se vierte en un molde de barro con la forma final; luego, se espera a que seque, se desmolda y se procede al decorado.

Las figuras más populares son animales como borregos, puercos, caballos, unicornios, conejos, entre otros.