La jueza federal del Distrito de Columbia, Tanya Chutkan, cerró este lunes el caso contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, por injerencia electoral y el asalto al Capitolio de 2021 después de que se lo pidiera el fiscal especial, Jack Smith.
Desde las elecciones del 5 de noviembre se daba por sentado que Trump se libraría de estos dos procedimientos, uno por presuntamente intentar anular los resultados de las elecciones de 2020 que perdió frente Joe Biden y el otro por guardar documentos clasificados después de irse de la Casa Blanca.
El fiscal especial Jack Smith ya había cancelado todas las fechas del calendario judicial para los dos casos, dándose de plazo hasta el 2 de diciembre para “analizar esta situación sin precedentes y determinar cómo proceder de acuerdo con la política del Departamento de Justicia”.
El Departamento ha seguido la política de no procesar a un presidente en ejercicio desde 1973, en pleno escándalo del Watergate, pero el caso de Trump, elegido presidente tras ser procesado penalmente, es inédito.