La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), reforzó las medidas de prevención contra la entrada del gusano barrenador a México con nuevos protocolos de desinfección y revisión de los embarques de ganado que llegan.
Asimismo, la CNOG informó en conferencia de prensa que, pese a que aún no hay consecuencias económicas para la industria, desde el lunes pasado, las autoridades federales conversan con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos para la eventual apertura de fronteras.
El ingeniero Homero García de la Llata, quien también es presidente de la CNOG, aseguró que se están llevando a cabo protocolos diferentes a los que existían para garantizar que todo el ganado de importación que ingrese al país esté en óptimas condiciones, tanto para el consumo humano como para su distribución y reproducción.
Explicó que el tratamiento que ya existía se reforzó para cumplir con las medidas protocolarias de exportación al país del norte; en consecuencia, el organismo prevé que en enero los puertos fronterizos podrían reabrirse.
Añadió que el gremio sostuvo una reunión con el actual titular de la Sader, Julio Berdegué Sacristán, quien se encuentra en constante comunicación para contener esta amenaza.
García de la Llata indicó que las autoridades de seguridad intensificaron sus actividades en la frontera del país, pues el trasiego ilegal de ganado también es un factor de riesgo para que la plaga de gusano barrenador entre al país.
“Se están redoblando (las medidas de seguridad). Se trata de evitar porque no es tan fácil cerrar la frontera sur para hoy, más que nunca, detener este tráfico de ganado. También estamos ajustando el Sistema de Inmunización en Conjunto. Ese es el gran esfuerzo que está haciendo el gobierno y los productores para ir de la mano en darle cumplimiento estricto a todos los mecanismos que se dispararon hace algunos meses en el dispositivo nacional de emergencia animal”.