Con engaños llevan a los migrantes al sur

México se involucró con Estados Unidos en un vasto operativo aéreo de Texas a Tabasco que comenzó a mediados de este año para deportar masivamente a migrantes irregulares de Centroamérica y Venezuela y se intensificó en la primera quincena de agosto con la expulsión por tierra hacia Guatemala, sin notificar ni explicar al gobierno guatemalteco, de unas 500 personas al día.

Con engaños y sin saberlo, los migrantes son retenidos en centros o albergues en Texas supuestamente para efectuar sus trámites, pero son trasladados al Aeropuerto Internacional de Houston, en ese mismo estado, e introducidos a aeronaves que los transportan a Villahermosa, Tabasco, y luego a autobuses que los llevan a El Ceibo, puesto de la región central de la frontera entre México y Guatemala.

“Así, expulsados y abandonados por México, entran unos 500 al día”, afirmó el guatemalteco Andrés Toribio, coordinador de la Casa del Migrante Belén, que opera en el área limítrofe y depende del Vicariato Apostólico de la Iglesia Católica del norteño departamento (estado) del Petén, Guatemala. “La gente llega desorientada. Es muy triste. Todos los días vemos de seis a nueve autobuses de México que movilizan a los deportados de Villahermosa a El Ceibo y ahí los dejan abandonados”, dijo Toribio.

“A la gente la montan en el avión bajo engaño en Houston”, dice.

El mecanismo se inició a mediados de 2021 con uno o dos viajes a la semana, pero se aceleró este mes y llegó a cifras sin precedentes, coincidieron Toribio y la guatemalteca Daniela Picón, coordinadora de la Casa del Migrante Betania, también adscrita al Vicariato Apostólico y ubicada en la ciudad de Santa Elena de la Cruz, Petén. “Hay una crisis humanitaria con estos migrantes que estaban en EU y los deportaron a México para que los expulsaran a Guatemala”, narró Picón a este periódico.

Una fuente de alto rango del gobierno de Guatemala, que habló con este diario bajo condición de anonimato, aseguró que “México no nos ha dado ninguna explicación ni respuesta” sobre lo que está ocurriendo en El Ceibo, que en el lado mexicano pertenece a Tabasco y en el guatemalteco tiene el mismo nombre o El Naranjo y está en el departamento (estado) de Petén.

La cancillería de Guatemala informó el 30 de julio pasado que EU anunció “la reanudación de vueltos de retornados de manera expedita para determinadas personas que arrobaron recientemente de manera irregular a su territorio”. Sin embargo, y como práctica reiterada en el siglo XXI, los vuelos con deportados centroamericanos desde EU aterrizaron directamente en las principales terminales aéreas internacionales de Guatemala, Honduras y El Salvador, por lo que la expulsión en aeronaves procedentes de suelo estadounidense vía Tabasco pareció modificar las costumbres migratorias.

Las tradicionales y numerosas deportaciones terrestres de migrantes por el sur de México —en su mayoría guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses— siempre fueron coordinadas con Guatemala. “Ahora no tenemos ni registros”, reveló la fuente gubernamental guatemalteca. Establecidas como el Triángulo Norte de Centroamérica, las tres naciones son una de las más importantes fuentes de migrantes irregulares que se dirigen a México y EU, que todavía siguen sin pronunciarse sobre los hechos en El Ceibo.

También conocido como “Sueño de Oro”, El Ceibo se convirtió en pesadilla para miles de centroamericanos que insertados a la oleada de deportaciones a México. Los migrantes irregulares nicaragüenses, guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y venezolanos son enviados de Houston al Aeropuerto Internacional Carlos Rovirosa Pérez, de Villahermosa, para luego ser trasladados en autobuses a El Ceibo y expulsados de inmediato a Guatemala.

La Casa del Migrante Belén relató el 14 de este mes en su cuenta de Facebook que “estamos brindando asistencia humanitaria [alimentos, hospedaje, asesoría e información, asistencia sicosocial] a niños, niñas, mujeres y hombres migrantes expulsadas y abandonadas en la frontera por autoridades mexicanas y de Estados Unidos”. “El gobierno mexicano continúa expulsando a cientos de migrantes” por El Ceibo, ratificó el 16 en la misma red.

Picón, por su parte, recordó que, a mediados de este año, presenció el caso de uno de los primeros grupos dejados en el límite de México con Guatemala.