La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cumplió 10 años de presencia académica y artística en el Centro Femenil de Readaptación Social (Cefereso) de Santa Martha Acatitla, donde apoya el acceso a la justicia a favor de las mujeres en reclusión.
La coordinadora de Formación en el área artístico-pedagógica del proyecto “Mujeres en espiral: sistema de justicia, perspectiva de género y pedagogías en resistencia”, Patricia Piñones, destacó que en ese lapso se han conjuntado los aspectos jurídico, pedagógico, artístico, investigación y formación.
“Trabajar con las reclusas implica hacerlo también con jóvenes universitarias de diversas carreras de la UNAM, que a veces es la primera vez que vienen aquí, y la primera que atienden desde su disciplina las urgencias sociales”, expresó la académica del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH).
La académica subrayó que en una década, con el proyecto se ha logrado integrar hasta 70 mujeres que, aseguran ellas mismas, han cambiado su situación y perspectiva de vida, pues les permitió trabajar en sus procesos jurídicos y de emancipación.
La máxima casa de estudios del país destacó que “Mujeres en espiral” ha obtenido diversos reconocimientos nacionales e internacionales por su labor social, su aportación al ámbito cultural y académica que convirtió al Cefereso en un “campus universitario” no sólo para quienes están privadas de la libertad, sino para el grupo interdisciplinario que trabaja en esta labor como académicos, artistas, activistas, servicios sociales, becarios, alumnos y egresados.
“Se trata de un proyecto que funciona con giros conceptuales para atender los campos jurídico, pedagógico y artístico, que posibiliten el acceso de las mujeres a la justicia. Busca interrumpir el concepto de la universidad que produce conocimiento entre la biblioteca y el aula, y conectarse con urgencias sociales”, manifestó a su vez Marisa Belausteguigoitia, académica de la Facultad de Filosofía y Letras.