Desde hace 162 años, cada 24 de junio se conmemora el Día Internacional del Paramédico -Día del Socorrista en México-, esas personas que arriesgan su vida para salvar a quienes lo necesitan, a quienes sufren y requieren el apoyo sea en una guerra o en un accidente.
Esta celebración tuvo su origen en 1859, cuando el comerciante y filántropo suizo llamado Henri Dunant, junto a un grupo de voluntarios, organizó a la población para atender a los heridos en la batalla de Solferino, en el norte de Italia, en la cual hubo más de 40 mil muertos y heridos que fallecían a causa de una falta de atención médica en el lugar.
Fue precisamente en ese momento cuando Henri Dunant tuvo la oportunidad y la triste experiencia de ver cómo los heridos eran abandonados sin ser atendidos o ayudados para protegerse del frío o del hambre.
Por ello, Henri Dunant empezó a ayudar a la gente, a atender a los heridos y a hospitalizarlos en una iglesia que le sirvió como hospital improvisado; aun cuando Dunant no hablaba el idioma de la región, únicamente conocía dos palabras: “tutti fratelli”, que significan “seamos todos hermanos”. Fue así que con sólo saber esta frase pidió ayuda a las demás personas.
De esta manera, bajo ese lema, como los voluntarios socorristas prestaron primeros auxilios a los heridos de la guerra, sin importar el bando en el que estaban y el color de su uniforme, y posteriormente sirvió para la fundación de la Cruz Roja, con sus siete principios fundamentales: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
Así Henri Dunant, después de observar estos lamentables sucesos, regresó a Ginebra y escribió Un recuerdo de Solferino, libro que dio origen al Comité Internacional de Socorros a los Militares Heridos y que más tarde sería el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Dada la importancia del papel que desempeñaban y el valor de sus integrantes, la Cruz Roja ha sido galardonada en cuatro ocasiones con el Premio Nobel de la Paz y se ha constituido como la mayor organización no lucrativa de socorro en el mundo. Ser socorrista es sinónimo de ayuda, entrega, pasión, servicio y voluntariado.
Por ello, con el espíritu altruista, miles de voluntarios socorristas en todo el mundo con un gran sentido de solidaridad y comprometidos con la filosofía institucional, ejecutan acciones operativas en atención en salud, búsqueda y rescate en emergencias y desastres, difusión operacional, salvando millones de vidas al año.