Como lo ha señalado la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, la construcción de un Sistema Nacional de Cuidados representa una alternativa para generar empleo, impulsar el surgimiento de nuevos mercados, aumentar la recaudación y contribuir al bienestar de la población.
Por eso es que, para lograr un modelo de bienestar mucho más equitativo y justo, resulta necesario avanzar hacia una nueva organización social del trabajo de cuidados, en la que se promueva la corresponsabilidad entre los hogares, la sociedad, el Estado y el mercado.
Este sistema es uno de los compromisos prioritarios de Claudia Sheinbaum, cuyo objetivo es que el Gobierno Federal contribuya en la redistribución de cuidados de niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores, personas con discapacidad y mujeres de 60 a 64 años, para asegurar su bienestar. Una estrategia necesaria que responde a diversas problemáticas que es urgente atender desde el ámbito público.
Una de estas respuestas son las escuelas de tiempo completo, que asegurarán la permanencia dentro de los centros escolares en un horario ampliado, evitando que las y los estudiantes están solos en casa o en compañía inadecuada, debido a que sus madres y padres están trabajando.
La niñez y adolescencias enfrentan en estos días múltiples peligros, incluso estando en su hogar. Desafortunadamente, el abuso sexual y la trata de personas son delitos que se originan con mayor facilidad en ambientes familiares hostiles o con escasos cuidados, pues las y los menores de edad permanecen sin supervisión frente a sus celulares, tabletas o computadoras, convirtiéndose en presas fáciles de tratantes y pederastas que están al asecho en las redes sociales y videojuegos, o en víctimas de personas adultas que están a cargo de sus cuidados.
Además de las escuelas de tiempo completo, la creación de centros públicos de cuidados y educación inicial para la primera infancia que priorizará a las hijas e hijos de jornaleras agrícolas y mujeres de la maquila constituye una política pública fundamental en favor de la niñez y sus familias, la cual paralelamente previene la comisión de delitos atroces, constituyendo una importante herramienta en materia de seguridad.
Se está frente a un nuevo paradigma donde lo que ocurre al interior de los hogares es un asunto público, no solo para atender la violencia, sino también para prevenirla junto con otros delitos que ponen en riesgo a las personas más vulnerables, como es el caso de las niñas, niños y adolescentes.
Es importante propiciar en el seno familiar condiciones que contribuyan al bienestar de todas y todos sus integrantes, por lo que el Sistema de Cuidados será un importante punto de partida para lograrlo.
Las niñas, niños y adolescentes deben tener garantizados todos y cada uno de sus derechos, así como recibir los cuidados y atención que requieren conforme a su edad. La escuela debe ser un espacio adecuado donde puedan desarrollar al máximo todas sus potencialidades, socializar y relacionarse de forma segura.
Avanzar hacia un sistema de cuidados integral a nivel nacional es de vital importancia para la reconstrucción del tejido social, el establecimiento de la paz, la tranquilidad de las familias, el bienestar de las personas más vulnerables y la prevención del delito.