Las fuertes lluvias de una tormenta de gran magnitud obligaron a emitir un alerta de evacuación para comunidades cercanas a un río del norte de California, Estados Unidos (EE.UU.) que se estaba desbordando el viernes, mientras el sistema seguía descargando intensas nevadas en áreas montañosas donde algunos centros de esquí abrieron para la temporada.
La tormenta llegó esta semana al noroeste de EE.UU., donde dejó dos muertos y a miles de personas sin electricidad, principalmente en el área de Seattle, antes de avanzar por el norte de California, donde varias carreteras fueron cerradas debido a inundaciones y los intensos vientos derribaron árboles.
Los meteorólogos advirtieron del riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de rocas en áreas al norte de San Francisco debido al río atmosférico más fuerte de esta temporada, una larga columna de humedad que se forma encima de un océano y fluye a través del cielo sobre la tierra.
Mientras tanto, en la costa este del país, otra tormenta trajo lluvias muy necesarias a Nueva York y Nueva Jersey, donde incendios forestales inusuales han arreciado en las últimas semanas. La lluvia redujo el peligro de que haya incendios en el resto del año en la región y le dio impulso a los centros de esquí, que se preparan para abrir en las próximas semanas. Partes de Virginia Occidental estuvieron bajo una advertencia de ventisca hasta el sábado por la mañana, con hasta 61 centímetros (dos pies) de nieve e intensas ráfagas de viento que hacían que fuese peligroso viajar.
En el condado Humboldt, California, la policía suspendió las órdenes de evacuación y solo emitió alertas para las personas que habitan cerca del río Eel, luego de que los meteorólogos dijeron que en la vía fluvial habría inundaciones moderadas, pero no de gran magnitud. Los funcionarios instaron a los residentes a prepararse para los impactos de la tormenta durante toda la semana.