Las elecciones en Estados Unidos son uno de los acontecimientos más importantes si de eventos democráticos se trata. Millones de norteamericanos saldrán este 5 de noviembre a las urnas para decidir en una de las elecciones más polémicas en la historia del país vecino.
Sin embargo, ese día tan importante para los estadounidenses cuenta con una particularidad que destaca cada elección presidencial: siempre se realizan el primer martes de noviembre.
Aunque parece un dato curioso, tomando en cuenta que en la mayoría de los países las jornadas electorales se realizan en domingo, en el país de las franjas y las estrellas es completamente diferente y tiene de por medio varios motivos históricos que datan del siglo XIX.
Lo anterior se debe a que el Congreso avaló que las elecciones presidenciales debían ser “el primer martes tras el primer lunes de noviembre”.
Se decidió así por motivos agrícolas, por la religión y por el transporte: había acabado la época de cosecha y todavía la red de transporte permitía cierta movilidad, antes de que cayeran las heladas en invierno.
Qué arroja el voto anticipado
Ya son casi 60 millones de personas ya emitieron sus votos anticipadamente, tanto por correo como en persona como parte de las presidenciales de Estados Unidos.
“La votación anticipada aumentó en las elecciones presidenciales de 2020, lo que impulsó un aumento masivo en la participación general y ayudó a Joe Biden”, recordó The New York Times.
En este ciclo, “en Pennsylvania, el Partido Republicano ha gastado más de 10 millones de dólares para persuadir a los republicanos a votar por correo en noviembre. Pero hasta ahora, el número de solicitudes de votación realizadas por demócratas registrados en el estado ha superado con creces las solicitudes realizadas por los republicanos”.
Según NBC News, “a pesar de que se han emitido tantos votos, es difícil saber qué significan. Aún quedan muchas personas por votar y no se sabe exactamente cuántos serán ni cómo se dividirán. Pero hay una medida en los datos de votación anticipada que podría ser más sugerente sobre los resultados finales: el número de nuevos votantes que ya han participado”.
El medio mencionó que “un análisis de los datos de los votantes estatales realizado por NBC News Decision Desk muestra que, al 30 de octubre, hay señales de una afluencia de nuevos votantes demócratas en Pennsylvania y de nuevos votantes republicanos en Arizona, dos de los estados clave más importantes”.
Una recta final centrada en los ataques personales
Y en las últimas semanas de la campaña presidencial estadounidense, la dinámica entre Donald Trump y Kamala Harris se ha vuelto intensamente personal, con insultos y ataques incluidos que han marcado un tono de agresividad y confrontación no vista antes.
Los intercambios verbales han dejado de centrarse en temas de política pública para convertirse en descalificaciones directas que reflejan la fuerte división del clima político actual. Las redes sociales, así como las reacciones dentro de los propios partidos, son un reflejo adicional de esta escalada verbal.
Por otra parte, el registro de votantes latinoamericanos para los comicios estadounidenses aumentó en 1.7 millones de personas.
La responsable de la unidad de movilización juvenil de JUNTOS, organización promotora de los derechos del migrante, explica que su activismo no es para favorecer a republicanos o demócratas.
Dice que un candidato ha propagado el racismo y los prejuicios con un discurso de odio, mientras que el otro partido solo los ha utilizado para ganar elecciones con promesas falsas. Afirma que tanto Donald Trump como Kamala Harris son un peligro debido a que ambos tienen políticas peligrosas para la comunidad.
“El voto latino es crítico, va a impactar y determinar las elecciones en los estados reñidos, incluyendo Pennsylvania. Sin la participación latina en 2020, principalmente en Arizona, Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, Trump sería hoy presidente, así que si los latinos se quedan en casa el martes, ganará Trump”, afirma Lydia Camarillo.
Pues implica el riesgo de ser separado de su familia. “Somos padres, tenemos hijos, no nos gustaría que nos deporten”.