Japón anunció que investiga la muerte de dos personas que fueron vacunadas con uno de los lotes de Moderna fabricados en España y bloqueados tras detectarse contaminación en algunas dosis, para tratar de esclarecer si tienen relación con la inoculación.

Las autoridades niponas consideran ambos casos como “sospechosos” de ser una reacción a la vacuna, aunque por el momento se desconoce si hay conexión directa entre los fallecimientos, la vacunación y las impurezas presentes en ciertos viales.

Las dos personas, de 30 y 38 años, fallecieron después de recibir la segunda dosis de la vacuna este mismo mes, y habían sido inoculadas con dosis procedentes de los tres lotes de Moderna producidos en España y cuyo uso se paralizó el pasado jueves tras encontrarse “sustancias anómalas” en algunos frascos.