Sofia Núñez Arellano preserva una tradición artesanal que poco a poco disminuye en la ciudad: el tejido en palma. Desde hace 61 años instaló en Santa Ana Tlapaltitlán el taller La Casa de las Canastas, donde reúne el trabajo de 30 maestros, entre ellos su propio hijo.
En su local-taller muestra y alberga cientos de artículos tejidos como cestas, manteles, tortilleros y adornos coloridos, los cuales son hechos por manos toluqueñas.
“En este lugar han llegado extranjeros a comprar nuestras canastas, mi esposo fue invitado especial a la Feria Estatal de Minessota en Estados Unidos, donde fue orgullosamente representando a Toluca en 1971”, recordó la Sra. Nuñez.
La originaria de Toluca, Estado de México, compartió que se trata de una práctica común en su familia, aunque consideró que cada vez son menos las personas quienes se dedican a estas artesanías.
“Mis suegros, junto con mi esposo, tejían en esta casa, ellos ya murieron, pero ahora yo estoy con mi hijo, quien tuvo el gusto de aprender a tejer la palma y seguir con el legado de la familia”, comentó Sofía.
Actualmente, dijo, no son más de 30 personas que trabajan la palma en Santa Ana, “los jóvenes no tienen ya el interés del oficio del tejido así que pues aquí en la casa de las canastas reunimos todos artículos para seguir vendiendo”, puntualizó la artesana mexiquense.