Obrador no quiere ser caudillo; menos “cacique”

En su última visita a Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador se despidió de sus paisanos “jarochos” y adelantó que Claudia Sheinbaum será la mejor presidenta del mundo, „no les estoy choreando“.

“Falta mucho por hacer, pero estoy contento porque voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional, preparada, con experiencia, honesta y de buen corazón, por eso no hay nada que tener van a seguir todos los programas de Bienestar y hasta mejor que ahora.

“Claudia Sheinbaum va a ser la mejor presidenta del mundo, no les estoy choreando, les estoy diciendo la verdad porque necesitamos tener esa seguridad, por eso vengo a despedirme de ustedes, me voy muy contento”.

Seguidores

-¡No te vayas! ¡No te vayas! ¡No te vayas!, arengaron sus simpatizantes reunidos en un evento masivo a unos metros del Centro Cultural Leyes de Reforma, donde el expresidente Benito Juárez García expidió las leyes de reforma, recinto que fue inaugurado por el mandatario.

-”No, ya se terminó un ciclo y no puedo traicionar principios, yo soy maderista”, regresó el mandatario a sus seguidores que le cantaron el Cielito Lindo.

El presidente “chocho-jarocho” -porque es hijo de padre veracruzano- afirmó que tras su retiro no será hombre fuerte, caudillo, “Jefe Máximo” y mucho menos “cacique”. Dijo que se retiraba a Palenque Chiapas.

“Paisanos, paisanos, ya nos vimos mucho, ya no nos identificamos bastante, amor con amor se paga, ya está en marcha la transformación y vamos hacia adelante”.

A modo de despedida, sus simpatizantes le cantaron a capela “Amigo”.

La esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, se unió al coro y agitó el listo color blanco para inaugurar el Centro Cultural Leyes de Reforma, con el cual dieron por concluido el evento.