El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha confirmado este lunes que la decisión de Estados Unidos (EE.UU.) para levantar las restricciones al armamento de largo alcance para golpear a Rusia permitirá a Kiev atacar objetivos hasta 300 kilómetros dentro de territorio ruso.
“La administración Biden ha autorizado el uso de las armas que entrega a Ucrania hasta 300 kilómetros dentro de territorio ruso”, ha asegurado el jefe de la diplomacia europea.
Elecciones
Eso sí, Borrell no ha querido entrar en las razones de Biden para dar este paso o por qué la decisión llega después de las elecciones y a pocas semanas de la vuelta de Donald Trump al Despacho Oval.
La decisión de Washington traslada el foco a Francia y Alemania, estados miembros que suministran este tipo de armamento a Ucrania. Por el momento, el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha indicado que el presidente galo, Emmanuel Macron, ya ha dicho que es una opción “a considerar”, apuntando que “no hay nada nuevo bajo el sol”, respecto al paso de EE.UU., y que París pueda adoptar esta misma decisión.
Alemania enviará drones
Así también, Alemania afirmó el lunes que entregará cuatro mil drones a Ucrania, pero recordó que rechaza enviar misiles de largo alcance Taurus a la Exrepública Soviética, invadida por Rusia en 2022.
El jefe del Gobierno alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, enfrenta nuevas presiones para entregar estas armas a Ucrania después de que el presidente Joe Biden autorizara a Kiev a usar misiles de largo alcance de Washington.
Scholz ha reiterado su negativa a entregar a Ucrania misiles de largo alcance tipo Taurus, aunque existen diferencias evidentes en el seno de la coalición, ya que los Verdes defienden que Ucrania pueda defenderse y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, ha considerado “importante” la decisión del presidente norteamericano en este momento de la guerra.
Kiev ha pedido repetidamente a Alemania que le envíe misiles Taurus, con un alcance de más de 500 kilómetros para enfrentar a Rusia. Pero Berlín, de momento, ha rechazado esta petición.
“He explicado muy claramente por qué no creo que sea correcto suministrar misiles de crucero Taurus”, afirmó Scholz al margen de la cumbre del G20 en Brasil.
El jefe del Gobierno reiteró la importancia de apoyar a Ucrania, pero subrayó la necesidad de actuar de manera “prudente”.
Los misiles solo podrían usarse si se compartiera la “responsabilidad del objetivo”, dijo Scholz, que considera que enviar Taurus a Ucrania amenazaría con arrastrar a Alemania directamente a la guerra.