Pobreza infantil y adolescente

La pobreza infantil y adolescente mantiene niveles preocupantes en México. Del total de la población en esta condición, la pobreza se ensaña más en niñas, niños y adolescentes (NNA).

De acuerdo con el informe Pobreza infantil y adolescente en México-2022. Análisis de la pobreza multidimensional y de las carencias sociales, elaborado conjuntamente por Unicef y Coneval, si bien de 2020 a 2022 hubo avances importantes en la disminución de la pobreza para toda la población, sin embargo, los NNA siguen siendo el grupo de la población con los niveles más altos de pobreza. (Unicef México).

De acuerdo con el estudio, la situación de pobreza para la niñez y adolescencia indígena es particularmente grave, la mitad de ellos viven en condiciones de pobreza extrema (50.2 %), y casi su totalidad no tiene acceso a la seguridad social (93.9 %).

Puntualiza que, de todos los grupos etarios, los niños y niñas en la primera infancia son quienes viven en condiciones de mayor pobreza (48.1 %) y los que menos acceso tienen a la seguridad social (59.3 %).

Precisa que existen grandes disparidades en la pobreza infantil y adolescente en el territorio mexicano. La niñez y la adolescencia en la región sureste tienen un porcentaje de pobreza de 62.5 %, comparado con las NNA en la región noroeste (24.0 %).

Destaca que los programas de protección social ayudaron a reducir la incidencia de pobreza infantil y adolescente a través de las mejoras en los niveles de ingreso de los hogares.

Sin embargo, precisa, para continuar avanzando con la reducción de la pobreza infantil y adolescente, se recomienda que estos programas sean universales y se complementen con acceso a servicios de calidad como salud y nutrición.

Por su parte, el Coneval indica que entre las características del hogar que reportan mayores niveles de pobreza, se encuentran aquellas asociadas al mayor número de integrantes con discapacidad o que haya al menos una persona en el hogar que tenga una discapacidad.

Este último organismo señala que la población de 0 a 5 años se ubica en el nivel más alto de carencia por acceso en la mayoría de los derechos sociales; siendo la más alta la carencia por acceso a la seguridad social (59.3 %) y la carencia por acceso a servicios de salud (45.9 %).

El informe recomienda que el Estado mexicano, en sus diferentes niveles, promueva acciones integrales bajo el principio de equidad con el objetivo de mejorar los niveles de bienestar de este grupo de la población.

Agrega que es importante que los diversos esquemas de protección social tomen en consideración las necesidades y vulnerabilidades específicas de la población infantil y adolescente para incrementar su eficacia.

Asimismo, se deben considerar los mecanismos fiscales y presupuestarios que aseguren la sostenibilidad en los recursos financieros necesarios de manera tal que no haya retrocesos y la inversión para la infancia y adolescencia siempre sea progresiva, oportuna y suficiente.

Esta es la recomendación final del informe, en el sentido de que es necesaria una visión en la que se reconozca que las NNA son sujetos de derechos, esta debe ser el fundamento de los esquemas de protección social.

Así, se podrá brindar a familias y NNA las herramientas y los recursos para lograr la construcción de trayectorias de vida en las que puedan desarrollarse libremente acompañada de la garantía de sus derechos.