La trata de personas no solo ha crecido, sino que se ha diversificado y afecta a más sectores de la sociedad, las víctimas ya no solo son niñas, niños y mujeres, ahora también hombres, migrantes y miembros de la comunidad LGBTQ+, pues, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito es el segundo negocio ilegal más lucrativo a nivel mundial, arroja ganancias hasta por 32 billones de dólares.
Se estima que por cada niña, niño, mujer u hombre que es secuestrado, captado, transportado y explotado, el traficante obtiene ganancias que van desde los cuatro mil a los 50 mil dólares, cantidad que depende del origen, destino y actividad de explotación. La organización Reinserta, estima que en México, alrededor de 20 mil niñas, niños y adolescentes son víctimas de trata de personas cada año.
En el país 7 de cada 10 víctimas de trata, son mujeres; y 3 de cada 10, son niñas, niños y adolescentes.
Las modalidades de este flagelo van desde el trabajo forzoso, que se encuentra en todos los tipos de actividades económicas tales como trabajo doméstico, construcción, agricultura, manufactura, explotación sexual y mendicidad forzada. También el tráfico de órganos, la subrogación de vientres, extracción de células y experimentos ilegales en la industria farmacéutica, son formas de explotación de personas. Otra forma, es el reclutamiento forzado por parte de los grupos de delincuencia organizada para obligarlos a delinquir.
Sería importante que desde el poder legislativo federal se establecieran mesas de diálogo con los congresos locales para que trabajen, de manera coordinada, en una propuesta legislativa para armonizar la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas de trata con el Protocolo de Palermo, que define que la trata de personas es la captación del ser humano, que significa la caza del ser humano, porque el tratante se encarga de ver cuál es la vulnerabilidad de cada persona, si viene de una familia disfuncional, si son migrantes o bien, si son menores de edad.
Una vez concluido ese proceso, las leyes locales deben ser armonizadas con la Ley General de Trata, además de que incluyan la no prescripción de los delitos sexuales.
Es un delito que crece, por ello es importante que se intensifiquen las campañas de prevención, atención y sanción sobre la trata de personas, para informar y sensibilizar a la ciudadanía sobre esta actividad ilícita que no deben ser normalizada.
Pese a contar con un programa nacional para prevenir y sancionar la trata de personas, cuyo objetivo principal es la reducción de este delito, no se ha logrado la meta, que lejos de frenarse, crece, en 2020 se registraron 982 casos, en tanto en 2021, un mil 305; lo que significa un incremento del 67 % el número de víctimas. Este año, la cifra de carpetas de investigación se ha incrementado en un 37 %.
Es necesario que los sobrevivientes de trata de personas sean parte de las mesas de trabajo encargadas de elaborar las políticas públicas para erradicar la denominada esclavitud moderna que cada año suma entre uno y dos millones de nuevas víctimas.