USA cierra importación de ganado mexicano

Ante la aparición de un caso de gusano barrenador de ganado en un animal procedente de Guatemala, el fin de semana pasado, el gobierno estadounidense cerró temporalmente la frontera con México a la importación de ganado, por lo que la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) pidió modificar los protocoles para internar animales al país.

El viernes 22 de noviembre, el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas de Estados Unidos (APHIS por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, notificó al gobierno mexicano el cierre temporal de la frontera estadounidense a la importación de animales originarios de México o que crucen por territorio mexicano.

“Dada la grave amenaza del gusano barrenador de ganado, la APHIS está restringiendo la importación de commodities de animales originarios de o en tránsito por México, con efecto inmediato y en espera de más información de las autoridades veterinarias mexicanas sobre el tamaño y alcance de la infestación”, expuso el gobierno estadounidense.

Un animal salió positivo

El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el pasado domingo 24 de noviembre dijo que interceptaron en Catazajá, Chiapas, un animal que resultó positivo en un cargamento originado fuera de México.

Agregó que “como medida precautoria” el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos pausó temporalmente la internación de ganado mexicano a su país, específicamente de ganado en pie.

El presidente de la CNOG, Homero García de la Llata, recordó que desde el 7 de noviembre pasado pidieron públicamente el cierre inmediato de la frontera sur de México para combatir y evitar el contrabando de ganado centroamericano. Expuso que acordaron con la autoridad del sector reuniones de emergencia en los que plantearán “el ajuste de procedimientos del sistema de trazabilidad y la probabilidad de importación de ganado factible económicamente y con los suficientes controles sanitarios para no poner en riesgo nuestro estatus sanitario y terminar con la constante amenaza del trasiego ilegal desde hace 30 años”.